Los fraudes a través de transferencias, domiciliaciones, pagos con tarjeta, retiradas en efectivo y operaciones de dinero electrónico en el Espacio Económico Europeo (EEE) ascendieron a 4.300 millones de euros en 2022, según un informe del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE).
En el primer semestre de 2023, el valor total del fraude en los principales instrumentos de pago se situó en 2.000 millones.
La mayor parte de los fraudes entre el primer semestre de 2022 y el mismo periodo de 2023 en términos de valor estuvieron relacionados con las transferencias y los pagos con tarjeta, aunque este último método también se situó en primera posición en volumen.
En el primer semestre de 2023, el fraude con tarjetas emitidas en el EEE representó el 0,031 % del valor total y el 0,015 % del número total de pagos, mientras que en caso de las transacciones electrónicas representaron el 0,022 % en valor y 0,012 % en volumen.
El informe destacó también el impacto positivo de los requisitos de autenticación reforzada de clientes (SCA, por sus siglas en inglés), ya que estas operaciones tenían tasas de fraude más bajas, especialmente para los pagos con tarjeta.
Asimismo, las tasas de fraude en los pagos con tarjeta fueron 10 veces superiores cuando la contraparte se encontraba fuera de la EEE, donde la aplicación de estos requisitos no es obligatoria.
De hecho, la mayor parte del fraude con tarjeta (71 % del valor total en el primer semestre de 2023), junto con una gran parte del fraude por transferencia de crédito y débito directo (43 % y 47 %, respectivamente) se produjo en transacciones transfronterizas.
Notiespartano/EFE/mnc/ajs