Noche explosiva en la ciudad de las estrellas. Los Boston Celtics derrotaron este martes en la prórroga a Los Ángeles Lakers en un duelo volcánico en el que los de LeBron James remontaron un -20 en el tercer cuarto pero echaron por tierra un +13 en el último periodo (122-118).
Resulta difícil explicar la apasionante locura que se vivió en Los Ángeles.
En un partido vibrante y a la altura de la legendaria rivalidad entre Celtics y Lakers, Jayson Tatum dio un recital en Boston con 44 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.
Los Lakers contaron con una dupla arrebatadora: Anthony Davis (37 puntos y 12 rebotes) y LeBron James (33 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias).
No hay término medio con estos desconcertantes Lakers (11-16), capaces de empezar la temporada con un ridículo 2-10 y también de poner contra las cuerdas a los Celtics, que tienen el mejor registro de la liga (22-7)
Esta vez salió cruz en gran medida por dos tiros libres fallados por Davis cuando quedaban 28 segundos y su equipo ganaba de 2.
Los Celtics habían controlado el encuentro hasta el tercer cuarto con muchísima solvencia.
Pero los Lakers, con un alucinante parcial de 5-32 entre el tercer y el último periodo, le dieron la vuelta al marcador con una remontada milagrosa que, finalmente, no supieron conservar en los últimos cuatro minutos hasta bajar la cabeza en la prórroga agotados (Davis jugó toda la segunda mitad y LeBron solo descansó dos minutos y medio).
Boston impone condiciones
Sin Al Horford ni Robert Williams, una de las preguntas claves para Boston era cómo defender a Davis.
Blake Griffin se ocupó del interior angelino en el arranque y los Celtics, muy concentrados y con una gran movilidad, abrieron brecha rápidamente con un 5-15 cuando aún no se habían jugado cuatro minutos.
Pese a que Boston lo intentó todo -dos para uno, cambiando defensores, ayudas desde el lado débil…-, Davis fue un tormento en la zona y acabó el primer periodo con 13 puntos.
Pero el pívot se quedó absolutamente solo en unos Lakers desérticos en ataque y tremendamente endebles atrás, tanto que los Celtics, con un espléndido 7 de 11 en triples, cerraron el primer cuarto con un tajante 24-37.
Austin Reaves, el agitador oficial de estos Lakers, activó levemente a los locales, pero en los Celtics dio un paso al frente un Tatum sensacional.
La estrella de Boston había conseguido 9 puntos en el primer cuarto y en el segundo dio un zarpazo con 15 tantos más combinando triples y penetraciones a su antojo.
Los Lakers se ilusionaron con un -7 en el ecuador del segundo periodo con un robo y mate espectacular de LeBron.
Fue solo un espejismo.
Cargando con mucha energía el rebote ofensivo, apuntalando su defensa y corriendo al contraataque, los Celtics recuperaron el +10 sin sudar demasiado.
Varias penetraciones falladas por los Lakers trajeron los murmullos de vuelta a los fans de púrpura y oro, que además veían cómo su defensa seguía siendo un colador.
Aunque el gran diferencial al descanso (50-65) fue la enorme diferencia desde el perímetro: los Celtics brillaron con un 10 de 23 en triples y los Lakers naufragaron con un 3 de 11.
Notiespartano/800Noticias