Lituania votó este domingo por la continuidad al conceder una holgada victoria al actual jefe de Estado, Gitanas Nauseda, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que muchos votantes tuvieron en cuenta la seguridad nacional en un país de la OTAN fronterizo con Rusia.
Nauseda, economista de formación y presidente de Lituania desde 2019, centrista con tendencias conservadoras, consiguió el 74,64 % de los votos, frente al 23,85 % que obtuvo su rival, la primera ministra desde 2020 Ingrida Simonyte, según los datos preliminares de la Comisión Electoral con casi el 99 % de las papeletas escrutadas.
Entre ambos rivales no había muchas diferencias, especialmente en política exterior y de defensa, cuestiones de los que se encarga principalmente el presidente, aunque matices en temas internas como el económico o la unión civil de parejas del mismo sexo, en la que Simonyte es más liberal o progresista.
Los sondeos previos a la segunda vuelta, en la que participó el 49,61 % del censo electoral ya apuntaban a que ganarías la segunda vuelta con aproximadamente el 70 %.
En los octavos comicios desde el restablecimiento de la independencia de Lituania, Nauseda ha logrado un apoyo récord en unas presidenciales, según indicó la cadena de televisión LRT.
Tras la primera vuelta el pasado 12 de mayo, el exbanquero de 60 años, que contó con el apoyo del Partido Socialdemócrata Lituano, recibió también el respaldo de la Unión de Campesinos y Verdes.
Estado de bienestar y seguridad
La libertad de Lituania es como un frágil recipiente que debemos cuidar
Un sonriente Nauseda dijo en la sede de su campaña que ahora que tiene cinco años de experiencia podrá «utilizar bien esta confianza depositada en mí, en primer lugar, para lograr objetivos de bienestar para todo el pueblo de Lituania».
Al mismo tiempo, agregó, otras dos esferas de trabajo de las que se ocupa el presidente, la política exterior y la seguridad, están adquiriendo una gran importancia.
«La independencia de Lituania, la libertad de Lituania, es como un frágil recipiente que debemos cuidar, proteger, evitar que se resquebraje, y por eso habrá que hacer mucho para que el sistema de seguridad colectiva, la OTAN, nuestra asociación con los países de la Unión Europea funcionen para el bien común, y a favor de Lituania», sostuvo.
Según él, los principales aliados de Lituania siguen siendo Estados Unidos, Alemania, Polonia y los países bálticos.
Nauseda, uno de los políticos más populares de Lituania, es un férreo defensor de Ucrania frente a Rusia, y unas de las voces que más claramente advierten a los otros socios europeos de la amenaza imperialista del jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Durante su presidencia, en la que no solo tuvo que hacer frente a la pandemia del coronavirus sino también a la invasión rusa de Ucrania, el político ha abogado por elevar el gasto en defensa hasta el menos el 3 % del PIB lituano.
Actualmente está en el 2,8 %. También es crédito suyo haber logrado que Alemania despliegue en el país báltico una brigada permanente.
El jefe de Estado, profundamente proestadounidense, ha impulsado sus ideas de un Estado de bienestar, pero es conservador en asuntos como las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Los votantes con los que EFE habló en un colegio electoral de Vilna afirmaron que en su decisión incluyeron preocupaciones como la seguridad nacional, el apoyo a Ucrania o sociales, así como la economía, en la que Nauseda es más bien prudente.
Kristoferas dijo que había votado por el décimo -y ahora undécimo- presidente precisamente por cuestiones de seguridad nacional.
«Tenemos esta situación política con Ucrania y Rusia. Y como somos Estados bálticos y tenemos historia con la Unión Soviética y creo que es realmente importante elegir al candidato que vele por los tres países (Estonia, Lituania y Letonia) y que estén seguros. Y que ellos velen también por nosotros», recalcó.
¿Remodelación del Gobierno?
Simonyte, de 49 años, subrayó a su vez en su propio cuartel general que está feliz por haber creado una alternativa pese a haber perdido de nuevo ante Nauseda y que a partir de mañana regresará al trabajo.
Los dos no tienen mucha afinidad y tras estos comicios el Gobierno debe dimitir.
La primera ministra cree que no tendría sentido que Nauseda utilizara su privilegio de cambiar ahora a algunos ministros, como ha insinuado que haría, antes de las elecciones parlamentarias de octubre.
El actual presidente lituano, que este domingo dijo que solo hablará de esta cuestión una vez haya jurado el cargo a mediados de julio, ya ha apuntado a Vilija Blinkevičiūtė, la jefa del Partido Socialdemócrata, como posible sustituta de Simonyte.
Notiespartano/EFE/jkz/cae/cpy