Cuarenta de los 150 rehenes secuestrados el pasado mayo en una localidad remota del oeste de Nigeria en un ataque de hombres armados han sido liberados por sus captores, confirmaron este miércoles a EFE un líder comunitario y una autoridad local.
El secuestro ocurrió el pasado 26 de mayo en el pueblo de Kuchi, situado en el área de gobierno local de Munya, en el estado de Níger.
«Sí, cuarenta personas han sido liberadas. Fueron liberadas el martes por la mañana después de que miembros de la comunidad pagaran un rescate. La mayoría de los liberados eran mujeres y niños», declaró a EFE por teléfono Halilu Hassan, líder de la comunidad afectada.
Hassan, quien asegura que huyó con su familia a Minna, capital de Níger, poco después de los ataques, afirmó que la comunidad pagó un rescate.
«Todavía tenemos 110 personas en cautiverio. Para sacar a las cuarenta personas tuvimos que pagar dos millones de nairas (1.180 euros) y entregar doce motocicletas a los bandidos», explicó.
«Inicialmente, exigieron un millón de nairas para cada uno de los secuestrados, pero después de súplicas y negociaciones acordaron dos millones de nairas para que el primer grupo fuera liberado. Se pagará lo mismo para asegurar la liberación de otros grupos», añadió.
Hassan subrayó que «no hay seguridad en Kuchi» porque «los bandidos vienen en cualquier momento y matan gente».
Un funcionario del gobierno local de Munya, donde se encuentra Kuchi, también confirmó a EFE la liberación.
«Sí, cuarenta personas fueron liberadas el martes después del pago del rescate. Los miembros de la comunidad me informaron de que pagaron dos millones de nairas para asegurar su liberación», dijo el funcionario bajo condición de anonimato por motivos de seguridad.
«Esperamos que los restantes cautivos sean liberados pronto», agregó esa fuente.
Aparte del secuestro de 150 personas, al menos siete personas murieron en ese ataque, incluidos cuatro vigilantes.
La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) se declaró entonces «profundamente preocupada» por el secuestro» en Kuchi, que cifró en «más de 160 personas», además del asesinato de siete personas.
«La invasión de la aldea por parte de hombres armados es otra prueba del total fracaso de las autoridades nigerianas a la hora de proteger vidas», subrayó AI en su cuenta de la red social X.
Desde 2021, denunció Amnistía, individuos armados han atacado de manera recurrente la aldea de Kuchi y violado a mujeres y niñas, al tiempo que exigen grandes sumas de dinero para evitar los secuestros.
Fin a los secuestros
AI pidió a las autoridades nigerianas que pongan fin a este tipo de secuestros y lleven a los presuntos autores ante la justicia.
Algunos estados de Nigeria -sobre todo del centro y noroeste del país- sufren ataques incesantes por parte de «bandidos», término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para exigir cuantiosos rescates y a cuyos integrantes las autoridades tildan a veces de «terroristas».
Los ataques se repiten pese a las repetidas promesas de acabar con la violencia por parte del Gobierno nigeriano, que asegura haber reforzado el despliegue de fuerzas de seguridad.
A esta inseguridad se suma la provocada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
Notiespartano/efe