Sin conformarse con haber sido el primer equipo en lograr la clasificación al Round Robin, Leones del Caracas se enfocó en agenciarse el liderato de la tabla de posiciones en la ronda regular y el objetivo fue logrado, después de que este martes dieron cuenta 4 a 3 de Bravos de Margarita en el Estadio Universitario, para de esa manera alcanzar su triunfo 35 de la campaña.
Dicha cifra, aunque podría ser alcanzada por Cardenales de Lara, el hecho de haberle ganado la serie particular a los pájaros rojos le concede el beneficio a los capitalinos de asegurar el sitial y tener la oportunidad de escoger primeros en el venidero Draft de Sustituciones y Adiciones.
Los margariteños no se la pusieron fáciles a los melenudos, quienes debieron aguardar hasta el octavo inning para poder pasar al frente luego de haber estado abajo durante un buen trecho del encuentro, con todo y que fueron ellos los responsables de inaugurar la pizarra, en el cierre del tercer acto.
Fue ante uno de los candidatos al premio Pitcher del Año, el derecho David Ramos, cuando Leones aprovechó para pisar el plato en las piernas de Gabriel Noriega, tras un rodado de José Rondón hacia los predios del primera base. Antes, el propio Noriega y Wilfredo Tovar pegaron sendos sencillos y se movieron por elevado de Freddy Fermín.
Margarita, que está en plena pugna por un boleto directo al Round Robin y evitar el juego de comodín, respondió tan pronto como en la apertura del cuarto episodio, cuando lograron descifrar al escopetero importado Rogelio Armenteros, el encargado de abrir por los dueños de casa. El cubano, que tuvo un primer inning complicado del que salió ileso, lanzó los otros dos sin contratiempos, pero no pudo sostener dicho dominio para admitir un par de anotaciones, ambas producidas por el bate de Juan Graterol.
La conexión del careta ñero llegó con dos outs en la pizarra y encontró sobre las almohadillas a Ramón Flores y a Diego Rincones, embasados por tubey y base por bolas, respectivamente. Hasta ahí le alcanzó a Armenteros para trabajar en lo que fue apenas su segunda presentación de la campaña en la LVBP. El zurdo Luis Rico lo relevó y cumplió al obligar a Edgar Durán a fallar con un rodado al segunda base Wilfredo Tovar.
En el sexto episodio, Bravos pudo ampliar la ventaja con elevado de sacrificio de Heiker Meneses hacia el jardín central para llevar hasta la goma a Diego Rincones, quien le abrió el inning al relevista Eduardo Paredes con boleto y llegó a la antesala con infieldhit de Luis Castro y toque de sacrificio de Juan Graterol.
Los avileños no se quedarían con el golpe y en la baja de ese tramo seis, descontaron una rayita producida por incogible de Gabriel Noriega, remolcador de Jhonny Pereda. Todo sucedió frente al integrante del bullpen insular, Yender Cáramo.
José Alguacil, mandamás de los locales, le dio chance a uno de sus jóvenes talentos, como lo es Miguel Rodríguez, para encargarse de la séptima entrada con la intención de contener a la difícil toletería margariteña y con similitud a lo realizado en toda la contienda, el escopetero no lo defraudó.
Rodríguez tuvo un séptimo capítulo difícil después de que su defensiva incurrió en hasta un par de errores; aunque pudo salir del atolladero con temple al ponchar a uno y forzar al peligroso Juan Graterol a batear un rolling hacia el guante del inicialista Jhonny Pereda.
Para el octavo, Rodríguez se mantuvo sobre el montículo y a pesar de que regaló una base por cuatro envíos malos, enderezó con otro abanicado y otro rodado para evitar más anotaciones y dejarle a su ofensiva el chance de poder pelear por el partido y así ocurrió.
Durante la baja de la octava entrada, Leones emboscó al dominicano Henry Martínez con Orlando Arcia y Wilfredo Tovar como cabecillas del ataque y la complicidad de la defensa brava, que se complicó con una pifia defensiva.
Arcia pegó incogible hacia el gramado derecho para que Wilfredo Giménez anotara y Tovar lo emuló con otro petardo, este con dirección hacia el bosque izquierdo para que el propio Arcia pudiese pasar por la registradora con la carrera, que a la postre significaría la victoria.
Aunque de nada hubiese servido esa rayita, si el cerrador Anthony Castro no hubiese lucido de la manera en la que lo hizo para salir del paso de los tres bateadores que enfrentó en el noveno inning y adjudicarse así su rescate 13 de la zafra, con el que se afianza como el líder absoluto del departamento de la liga.
La faena de dos entradas en blanco de Rodríguez le sirvió para conseguir su segundo lauro de por vida en el certamen local; mientras que el quisqueyano Martínez vio caer su invicto y su foja es ahora de 2-1.
Notiespartano/LVBP