Las tropas rusas continúan avanzando en la región nororiental ucraniana de Járkov, ofensiva por la que varios países de la OTAN, incluido EEUU, autorizaron a Ucrania el empleo de su armamento contra objetivos en territorio ruso, informó este lunes el Ministerio de Defensa de Rusia.
Unidades de la Agrupación Séver (Norte) «continuaron su avance» entre las líneas enemigas en Járkov, señaló el parte de guerra diario de Defensa.
Las fuerzas rusas repelieron cinco contraataques de grupos de asalto ucranianos en las inmediaciones de las localidades de Liptsi y Vovchansk, según el departamento castrense.
Además, causaron bajas a tres brigadas ucranianas en las cercanías de las localidades de Neskuchke, Graniv y Konstantinivka.
Las unidades de la Agrupación Západ (Occidente) «ocuparon posiciones más ventajosas y causaron bajas» a dos brigadas ucraniana en la localidad de Zagoruikivka (región de Járkov) y Stelmajivka (Donetsk).
Estados Unidos y Alemania dieron el viernes luz verde a Kiev para lanzar ataques en territorio ruso con el armamento que le suministraron esos países de la OTAN, con lo que se sumaron a otros países aliados como Reino Unido, los bálticos y escandinavos.
Eso sí, dichos ataques ucranianos deben limitarse a golpear instalaciones militares al otro lado de la frontera en Járkov y nunca podrá emplear misiles de largo alcance contra otros objetivos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, había amenazado a Europa con «graves consecuencias» en caso de que los países de la OTAN permitieran a Ucrania golpear instalaciones militares en Rusia.
El objetivo de la autorización occidental es frenar la actual ofensiva rusa en Járkov, donde Putin aseguró que busca crear una «zona de seguridad» para evitar ataques enemigos contra las regiones fronterizas rusas.