En sendas cartas, y muy respetuosamente, Morel Rodríguez Ávila, le ha planteado al presidente Nicolás Maduro Moros, la urgente necesidad que Nueva Esparta tiene de contar, otra vez, con las que son sus competencias, cuyo manejo constitucionalmente corresponden en exclusiva al Gobierno de Nueva Esparta. Fue en la administración del presidente Hugo Chávez Frías que dichas competencias fueron adscritas al ejecutivo nacional.
No hubo manera alguna de concretar el regreso de lo que se le restó al pueblo insular, que se beneficiaba de los recursos que rendía, en materia de tributos, la gerencia de puertos, aeropuertos y vialidad, especialmente. Inútil resultaron todos los esfuerzos llevados a cabo en tal sentido. La resignación quedó, entonces, que no la aceptación, entre la gente. Faltó, hay que decirlo, mucho guáramo en los dos gobernadores -que precedieron al gobernador Rodríguez Ávila-, en el reclamo abiertamente justo y democráticamente necesario.
Resultó público y notorio que en su campaña triunfal, Morel ofreció trabajar, sin pausa alguna, con la verdad y las consideraciones necesarias por delante, para lograr el regreso de dichas competencias a la gobernación. Con las explicaciones del caso, fue logrando en todos los sectores de la sociedad civil neoespartana, el debido apoyo. En definitiva, empeñó su palabra.
En su primer encuentro con el primer magistrado nacional, que calificó de amistoso, cordial y positivo para el pueblo insular, el gobernador le manifestó al presidente Maduro, en su despacho del Palacio de Miraflores, a donde fue invitado, la necesidad y urgencia de tomar en cuenta lo importante que es para Margarita, Coche y Cubagua, dentro de los programas sociales que en parte se financiaban con las ganancias producidas por la administración de las competencias, el regresarlas a Nueva Esparta.
Fue muy receptivo el presidente Maduro a este y otros planteamientos que le fueron hechos por el gobernador Morel quien, además, le agradeció que el gobierno nacional haya aprobado la creación, en Nueva Esparta, de una Zona Económica Especial, que vendrá a fortalecer el repunte del progreso y desarrollo, promesa fundamental, compromiso mayor y reto principal del gobernador en su programa de gobierno.
Por cierto, y eso se aplaude, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia aprobó recién “la normativa que proyecta regular la creación, organización, funcionamiento y administración de áreas para el desarrollo de proyectos económicos y de encadenamiento productivo”. Es decir, declaró el carácter constitucional de la Ley de Zonas Económicas Especiales.
Todo lo hasta ahora actuado tiene claro objetivo: el mejoramiento del pueblo de Margarita y Coche. Es una tarea dura y compleja, bien se sabe; pero hay suficientes muestras de voluntad, de buen criterio y de mejor entendimiento que, estamos seguros, el presidente Nicolás Maduro valora con justicia y, tal cual lo ha prometido, prestará toda la colaboración posible. El pueblo neoespartano habrá de agradecérselo.
AngelCiroGuerrero