Admitámoslo. A todos nos gusta dar consejos a los demás, aunque a veces los vendemos sin que nos los hayan pedido. Un caso bastante claro es el de los profesores, para los que siempre hay ciertos comentarios con los que se tienen que deleitar, como el clásico: «Cómo vivís, que tenéis tres meses de vacaciones». Quizá les molestan tanto las sugerencias porque los que las suelen decir no se acercan a conocer (ni remotamente) lo que se experimenta en las clases.
Por ello mismo, hay una serie de consejos o advertencias que es mejor que no le digas a tu colega profesor, que bastante tiene con lo suyo.
«Haber estudiado otra cosa»
Un clásico, que sirve en realidad para todo el mundo. Teniendo en cuenta que cada vez hay una mayor escasez de maestros (masiva, en algunos sitios), quizá no es lo mejor que se le puede decir a alguien que lo hizo por vocación, ¿no?
Teniendo en cuenta que cada vez hay una mayor escasez de maestros, quizá no es lo mejor que se le puede decir a alguien que estudió por vocación
«Hay que ser más estricto con los alumnos»
¿Seguro que pegar gritos a unos alumnos que más tarde se irán a casa a contárselo a sus padres es la mejor idea de disciplina?
«Hazlo por los niños»
Eso es terrorismo emocional y, citando a Julio Iglesias, lo sabes. Los niños importan, pero igual los que les tienen que cuidar también importan un poco.
«Quítales los teléfonos y punto»
Ojalá las cosas fueran tan fáciles, pero a la hora de la verdad el móvil, aunque un inconveniente, no es el peor de los problemas de un profesor. Además, intentarlo es como quitarle un trozo de carne a un cachorro de león hambriento y a su madre. Incluso los estudiantes más angelicales pueden volverse muy agresivos al respecto.
Intentar quitarle el móvil a un alumno es como quitarle un trozo de carne a un cachorro de león hambriento
«Cíñete a enseñar solo matemáticas y lengua»
Podríamos pensar que los profesores solo hacen eso, pero hay que recordar que también ayudan a los alumnos enseñando regulación emocional, autocontrol y modales. Alguien tiene que hacerlo.
«Haz que el colegio sea más divertido»
Los profesores no están para competir con los videojuegos. Por supuesto, hacen todo lo posible para que el plan de estudios sea motivador, pero esperar continuamente diversión y juegos no es en absoluto realista.