Más de 600 personas han visitado el espacio, más de una decena de estaciones espaciales han recibido tripulaciones en órbita y miles de satélites observan nuestro planeta o el universo desde más allá de la atmósfera. Pero no todos los lanzamientos a órbita son tan convencionales como los que consisten en mandar experimentos, provisiones y astronautas al espacio. De vez en cuando se envían objetos que no tienen una utilidad práctica en el espacio. Veamos los más raros e interesantes:
El sable láser de Luke Skywalker
No es de extrañar que exista cierta afinidad entre quienes dedican su carrera profesional a la exploración espacial y las obras de ciencia ficción que narran historias de viajeros espaciales e imperios galácticos. El lanzamiento de la misión STS-120 del transbordador espacial, tuvo lugar en 2007, cuando se cumplían 30 años del debut en cines de la primera entrega de la saga de La Guerra de las Galaxias. Para conmemorarla a bordo del transbordador Discovery voló el sable láser utilizado por el actor Mark Hamill durante el rodaje de la tercera entrega de la saga, El Retorno del Jedi.
LEGOs
Figuritas diseñadas por esta famosa marca han visitado el espacio en varias ocasiones. Durante la última misión del transbordador espacial, que llevó suministro a la Estación Espacial Internacional en 2011, se llevaron también las piezas necesarias para montar una réplica de la propia estación, que fue armada por el japonés Satoshi Furukawa. Cuando el primer danés visitó la estación en 2015 también llevó con él 20 figuritas de LEGO que más tarde fueron repartidas entre niños daneses que participaron en un concurso. La sonda Juno, que estudia el planeta Júpiter desde 2016, lleva a bordo tres figuritas, que representan a Galileo Galilei (descubridor de las 4 lunas más grandes de Júpiter), al dios romano Júpiter, del cual toma su nombre el planeta y a su hermana y esposa la diosa Juno, que da nombre a la misión.