Bélgica es uno de los países más interesantes que ver en Europa. Pese a ser pequeño, esconde un montón de ciudades maravillosas. ¡No vas a pensar que todo es chocolate y gofres! Hay lugares que son inigualables como Brujas, también conocida como la Venecia del Norte, o Bruselas, la capital europea.
En este post te traemos algunas de las ciudades más bonitas que tienes que visitar en Bélgica.
1. Brujas y sus canales
Brujas es la ciudad más bonita de Bélgica. Su encanto medieval, junto a sus canales, hacen de Brujas un lugar realmente especial. Su casco antiguo, repleto de canales es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por eso recibe el nombre de la Venecia del Norte, aunque lo comparta con Ámsterdam, Hamburgo y San Petersburgo.
Pasear por sus calles empedradas es como retroceder en el tiempo. ¡Aunque seguramente te toque lidiar con turistas! Pero eso no quita que sea un destino muy pintoresco y que no te puedes perder. Sin duda, una de las mejores ciudades de Bélgica.
2. Bruselas, la interesante capital de Bélgica
En esta lista de las mejores ciudades de Bélgica no nos podemos olvidar de mencionar la capital. Y no solo por su importancia política, sino por su interesantísima oferta cultural. Es la ciudad más grande del país, y pese a que no tiene el encanto de ciudades más pequeñitas como Brujas o Gante, tiene un montón de tesoros.
Empezando por la imponente Grand Place, una de las plazas más impresionantes de Europa. Está rodeada de edificios gremiales que te hacen sentir en un sitio de cuento. Tampoco puedes dejar de visitar el famoso Manneken Pis, la estatua más famosa de Bélgica o la sede del Parlamento Europeo. Si te gusta la arquitectura, en Bruselas te vas a enamorar.
3. Gante y su centro histórico medieval
Gante es uno de los principales centros turísticos de Bélgica. Se trata de la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos. Su ubicación privilegiada, entre Brujas y Bruselas y su gran riqueza histórica, la convierten en un destino muy apetecible para el turista.
El Castillo de Gravensteen es el más espectacular del país y es la cereza del pastel de su precioso centro histórico. En la Edad Media llegó a ser una de las ciudades más poderosas de Europa y eso se puede ver contemplando sus edificios. Su precioso campanario o la imponente Catedral de San Bavón son algunos de sus principales atractivos.
4. Malinas, una de las ciudades más bonitas de Bélgica
Esta joya flamenca se encuentra a mitad de camino entre Amberes y Bruselas, a solo unos 20 minutos en tren desde ambas ciudades. ¡Perfecta para un día de excursión! Evidentemente hay ciudades con más fama, pero Malinas no tiene nada que envidiarles al resto de ciudades belgas. Su preciosa Grote Markt alberga algunos de los edificios más bonitos de la ciudad.
Y si quieres ver la ciudad desde otra perspectiva, no te olvides subir a la Torre de San Rumbold. Desde los 97 metros de altura podrás disfrutar de unas vistas increíbles.
5. Dinant, una ciudades pequeña y bonita
Si tenemos en cuenta su reducido tamaño, quizá no tendríamos en cuenta a Dinant en esta lista. ¡Pero dicen que en el tarro pequeño viene la buena confitura! Se encuentra en las orillas del río Mosa y el ambiente es muy pintoresco.
Tiene varias casas coloridas que se reflejan en las aguas del río, increíbles acantilados y su imponente Ciudadela. No te olvides subir para disfrutar de sus maravillosas vistas. ¡Incluso en la otra orilla del río hay unas cuevas subterráneas súper interesantes.
6. Amberes, una de las mejores ciudades de Bélgica
Amberes nos enamoró. ¡Es preciosa! Durante el Renacimiento fue una de las ciudades más potentes de Europa gracias a su puerto, el segundo más importante del continente. Rubens, el famoso artista, la proyectó al mundo gracias a sus obras. Aunque su catedral gótica, la más grande del país, no necesita aparecer en cuadros para sorprenderte.
Además, no te puedes ir de su ciudad sin conocer el distrito del Diamante. ¿Sabías que un 85% de todos los diamantes del mundo pasan por Amberes? Sin duda, una de las mejores ciudades de Bélgica.
7. Durbuy, una ciudad de cuento
El centro histórico de Durbuy es una auténtica maravilla. Es bastante diferente al del resto de ciudades belgas, por eso lo convierte todavía más especial. ¡Es como estar en un cuento de hadas! Pasear por sus calles empedradas y contemplar sus casas antiguas te hará detener en el tiempo. El encanto romántico de esta pequeña ciudad de las Ardenas belgas te atrapará. ¡Todo pasa más lento en Durbuy!
Aunque lo más famoso es su castillo, construido sobre un macizo rocoso rodeado por el río Ourthe y rodeado de naturaleza. Como curiosidad, muchos la conocen como la ciudad más pequeña del mundo, aunque técnicamente está lejos de serlo.
Notiespartano/LosTraveleros