Una de las cosas que más deseamos conseguir en nuestro maquillaje son unas pestañas largas y bien rizadas. Pero muchas de nosotras no sabemos utilizar correctamente el rizador de pestañas e incluso nos da miedo pellizcarnos el párpado y hacernos daño. Te avisamos: después de leer este artículo, ya no habrá más excusas.
Con o sin rímel, al utilizar un rizador de pestañas la diferencia entre el antes y el después es evidente, ya que la mirada adquiere mayor definición y el ojo queda más abierto. La directora de formación de Druni, Rosa Roselló, nos explica que este accesorio es “el más eficaz para abrir los ojos y ofrecer en pocos segundos la ilusión de unas pestañas más largas, voluminosas y bellamente curvadas”.
Las 4 reglas de oro del rizador de pestañas
Utilizar un rizador es la clave para conseguir miradas felinas y rasgadas, ideales para todas aquellas chicas que opten por un delineado cat eye. Simplemente acentuando la curvatura de estas fibras capilares podremos dar el toque diferencial a nuestro look. Aquí van los 4 mejores consejos que puedes seguir para utilizar bien este instrumento:
1 – Usa el rizador antes de aplicar el rímel. Es la norma básica y que no debemos saltarnos bajo ningún concepto, pues de lo contrario, corremos el riesgo de apelmazar las pestañas, que se peguen entre sí y terminen cayéndose.
2 – Lleva la cabeza ligeramente hacia atrás para así tener más espacio entre las pestañas y el párpado. La forma correcta de utilizarlo es colocando el rizador cerca de la raíz de las pestañas superiores para que la curva sea lo más natural posible. Después, aprieta levemente, ejerciendo presión durante 5 segundos si tus pestañas son finas, o 10 si son densas. El truco para ganar aún más curvatura es girar la muñeca hacia arriba mientras sujetas el rizador.
Al utilizar la máscara de pestañas, conviene aplicar doble capa para potenciar el resultado final
3 – Para asegurarte de que todas las pestañas ganan volumen, repite el paso anterior en la parte central del ojo. Verás cómo así logras un efecto mucho más natural.
4 – Recuerda limpiar tu rizador después de cada uso para evitar infecciones y conservarlo mejor. Además, debes cambiar la almohadilla de goma cuando veas que empieza a desgastarse para poder seguir ondulando tus pestañas.
Por último, sólo debes aplicar tu máscara de pestañas favorita. De esta forma potenciarás aún más tu mirada. De hecho, según la experta “la forma en que aplicamos nuestra máscara de pestañas tiene mucho que ver con el resultado final”, así que el truco está en mirar hacia abajo y empezar por la raíz de las pestañas, subiendo el cabezal en movimientos zig-zag. Y si quieres un efecto aún más notable, aplica doble capa.