La vida de unos ochenta heridos todavía ingresados en el Hospital Al Amal de Jan Yunis, en el sur de Gaza, está «en peligro» por falta de oxígeno y por la incapacidad de realizar operaciones en el centro, asediado por el Ejército israelí, denunció este jueves la Media Luna Roja Palestina en un comunicado.
Según aseguró, esto se debe «al agotamiento total del oxígeno en el hospital durante días y a la imposibilidad de los equipos médicos de realizar operaciones quirúrgicas, ya que el trabajo se detuvo por completo en la sala de cirugía» por la falta de suministros médicos.
Además, «las reservas de combustible (clave para alimentar los generadores y tener electricidad) se agotarán en solo cuatro días».
Ante ello, la Media Luna instó a la comunidad internacional a «que intervenga inmediatamente para presionar a las autoridades de ocupación (Israel) para que permitan la entrada de oxígeno, suministros médicos y combustible para garantizar la continuidad del trabajo en el hospital».
Todo ello se produce mientras la Media Luna Roja, con sede propia en el recinto del Al Amal, denuncia un cerco del Ejército israelí al hospital desde hace 18 días, así como la dificultad de sus servicios de emergencia para moverse.
Ayer aseguró que soldados israelíes dispararon directamente al centro, y este jueves denunció «bombardeos de artillería muy cercanos» cuya metralla «impactó en el edificio del hospital».
En el centro médico solo hay unas 200 personas entre heridos, ancianos desplazados y personal hospitalario, después de que el lunes unas 8.000 personas que se refugiaban ahí acabaron evacuando.
Ofensiva sobre Jan Yunis
Mientras las fuerzas israelíes siguen con su ofensiva sobre Jan Yunis, considerado bastión de Hamás donde combaten por vía terrestre desde hace dos meses, la situación de otro hospital de la urbe, Al Nasser, se aproxima a la «catástrofe humanitaria».
Ahí se hacinan unas 10.000 personas desplazadas junto a 300 miembros del personal médico y 450 heridos, gran parte de ellos «muertos de hambre», denunció hoy el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.
El hospital funciona solo parcialmente, y dada la falta de combustible sufre cortes de electricidad y tiene tanques de agua dañados por la artillería israelí, además de una «grave escasez» de anestesia, medicamentos y material quirúrgico.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fecha del 7 de febrero no quedan hospitales en pleno funcionamiento en Gaza, mientras que solo el 36 % de ellos y el 17 % de los centros de atención primaria estarían «funcionaban parcialmente».
Notiespartano/EFE