Bélgica, que este semestre ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE) , activó este miércoles el sistema que permitirá a los Veintisiete intercambiar información sobre posibles interferencias extranjeras en las elecciones europeas, después de haber destapado junto a la República Checa una trama de injerencias rusas que afecta a eurodiputados.
La activación de este sistema permitirá a los países de la UE intercambiar información sobre las medida que lleven a cabo para minimizar los riesgos que puedan surgir por posibles interferencias extranjeras en el proceso electoral, así como por campañas de desinformación o manipulación mediante inteligencia artificial.
«Aunque no podamos considerar que hay una crisis en estos momentos, permitirá a los Estados miembros y a las instituciones de la UE estar completamente preparados y operativos en caso de acontecimientos importantes», dijo la presidencia belga en un comunicado.
No es la primera vez que la UE pone en marcha este protocolo de intercambio de información, ya que también lo puso en marcha durante la pandemia de coronavirus.
Una investigación de los servicios de inteligencia belga han mostrado recientemente como una red de interferencia prorrusa se acercó y también pagó a políticos de diferentes países europeos y a eurodiputados para promover propaganda afín al Kremlin.
Elecciones
Bélgica considera que el objetivo de Moscú era ayudar a que más candidatos prorrusos salgan elegidos en las elecciones al Parlamento Europeo el próximo mes de junio para reforzar la narrativa prorrusa en la institución.
La Fiscalía federal de Bélgica ya ha abierto una investigación sobre las injerencias de Rusia en políticos europeos, incluyendo estos pagos a diputados del Parlamento Europeo, aunque de momento el número de políticos a los que se está investigando, sus nacionalidades, nombre o partido es información clasificada.
Medios checos -donde se inició la primera investigación y supuestamente se produjeron los pagos- apuntan a personas de Alemania, Francia, Polonia, Bélgica, Países Bajos y Hungría.
Notiespartano/EFE