Kenia acogerá la próxima semana la 23 reunión del Comité Coordinador del Foro Global Contra el Terrorismo (GCTF, en inglés), en el que la Unión Europea (UE) y los otros miembros del grupo buscarán poner el foco sobre la situación en África oriental.
«Pensamos que el Foro Global Contra el Terrorismo tiene un papel muy positivo a la hora de reunir a diplomáticos que interactúan con profesionales sobre el terreno, la sociedad civil y las comunidades afectadas por la amenaza del terrorismo», dijo este jueves el embajador adjunto de la Delegación de la UE en Kenia, Ondrej Simek, en una rueda de prensa en Nairobi
«El principal objetivo es poner el foco en el continente africano y, en concreto, en África oriental», añadió.
La capital keniana acogerá entre los próximos 26 y 29 de febrero diferentes eventos en los que participarán representantes de los 32 Estados miembros de este grupo informal, así como miembros de la sociedad civil y enviados de organismos internacionales que trabajan en el ámbito del antiterrorismo.
Mientras la reunión oficial del Comité Coordinador del GCTF no tendrá lugar hasta el jueves 29, los días anteriores se celebrarán otras sesiones como una reunión sobre la rendición de cuentas y el respeto de los derechos humanos en la lucha antiterrorista o una conversación con actores de la sociedad civil para abordar el «Procesamiento, Rehabilitación y Reintegración (PRR)» de los perpetradores.
Con este encuentro, el grupo – formado en 2011 y copresidido por la UE y Egipto entre 2023 y 2025 – espera reactivar el Grupo de Trabajo para el Este de África, al frente del cual estarán Kenia y Kuwait, detalló este jueves el embajador egipcio en este país africano, Wael Nasreldin Attiya.
«Quiero reiterar la necesidad de cooperación e intercambio de experiencias e información a nivel internacional (y) regional» mientras las amenazas «aumentan como resultado de la evolución de los métodos de trabajo de los terroristas», aseveró Attiya.
Así, el diplomático egipcio puso como ejemplo «el uso de tecnología moderna para promover sus ideas».
Por su lado, la directora del Centro Nacional de Antiterrorismo keniano, Rosalind Nyawira, destacó que la lucha contra el extremismo violento «requiere de colaboración» y que «ningún país puedes hacerlo solo», al subrayar que el encuentro debe servir para «sacar partido de los recursos, que nunca son suficientes».
Nyawira reveló que Kenia y Alemania quieren liderar una iniciativa para abordar la conexión entre el extremismo violento y la crisis climática, un fenómeno que «ha exacerbado los factores que impulsan el terrorismo, incluyendo el subdesarrollo, el desplazamiento forzado, la inseguridad alimentaria y la competencia por los recursos».
Numerosos ataques
Aunque Kenia no se unió al GCTF hasta el pasado septiembre, el país africano se enfrenta desde hace años a la amenaza del grupo yihadista somalí Al Shabab, afiliado a la red terrorista Al Qaeda desde 2012.
El Ejército de Kenia invadió Somalia tras una serie de secuestros en su territorio atribuidos a Al Shabab y, en febrero de 2012, se incorporó a las fuerzas de la Unión Africana (UA) en Somalia, que combaten a los terroristas junto al Ejército somalí.
Desde entonces, estos yihadistas, que controlan zonas rurales del centro y el sur de Somalia, han perpetrado numerosos ataques en Kenia.
Al Shabab atenta a menudo en la capital somalí, Mogadiscio, y otros puntos del país con el objetivo de derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Notiespartano/EFE