¡O TODOS EN LA CAMA, O TODOS EN EL SUELO!
A propósito de la intervención del presidente de la Asamblea Nacional y dirigentedel Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Jorge Rodríguez, el pasado 9 de marzo, en el acto que con motivo del “Día del Antimperialismo Bolivariano” se celebró en la ciudad de Caracas, en la cual advirtió que no firmarán ningún acuerdo con la oposición en relación con las elecciones presidenciales de 2024, mientras países como Estados Unidos y otros de la Unión Europea mantengan sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, vale la pena recordar el proceso electoral parlamentario de diciembre del 2015.
Es preciso revisar en cual situación llegó el país y sus ciudadanos a esas elecciones, para comprender la importancia de realizar las presidenciales del 2024 y las de diputados a la AN, gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y concejales del 2025, sin medidas coercitivas unilaterales contra nuestro país.
Estoy convencido como lo he afirmado en repetidas oportunidades, que la campaña “sin rostro” de los candidatos de la MUD a la Asamblea Nacional electa en diciembre del 2015 y el feroz cerco económico que promovió la oposición venezolana a partir de la declaratoria de Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria para los EEUU de Norteamérica”, en tiempos de Barack Obama, provocó el desabastecimiento de los productos de primera necesidad y de los medicamentos más solicitados por la familia venezolana, y largas colas de ciudadanos para adquirirlos a precios desmesurados, lo cual “descolocó” a los electores de su consecuente y consecutivo respaldo electoral a la revolución bolivariana y facilitaron el “voto castigo”.
Las presidenciales del 2024 y las de Asamblea Nacional, de gobernadores, de alcaldes, de legisladores regionales y concejales del 2025, para ser justas, libres y transparentes, deben garantizar la participación en condiciones similares para todos los participantes, y no lo serán, si todavía sobre nuestro país actúan “coercitivamente”, un paquete de medidas económicas especialmente petroleras, que afectan directamente la capacidad de gestión, no sólo del gobierno nacional, sino también de los gobiernos regionales y municipales.
No es poca cosa, se han aplicado 927 medidas coercitivas, de las cuales 763 corresponden a sanciones directas de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, y 164 son medidas restrictivas dictadas por el Sistema Financiero.
De acuerdo con el “Observatorio contra las Medidas Coercitivas”, los afectados por las sanciones han sido: 42% al Gobierno Nacional, para impedir que el Ejecutivo venezolano desarrolle acciones que favorezcan a la economía, 19% a la industria petrolera, 17% a la economía y las finanzas, 8% al sector privado, 5% al sector político, 5% al transporte y 4 % al sector alimentos.
Como escribiera el analista político independiente Leopoldo Puchi, en octubre del año pasado: “Este asunto de la interferencia extranjera en las elecciones de 2024 y 2025, es un asunto que debe ser incorporado a la agenda, junto a los indispensables acuerdos para las condiciones y garantías electorales que ya se han venido discutiendo entre Gobierno y oposición. De mantenerse esa intervención externa, por medio de las sanciones y la interferencia electoral, será muy difícil considerar que las elecciones presidenciales y legislativas previstas para 2024 y 2025 serán libres y justas”.
Considero que los principales actores políticos de la oposición venezolana de estos tiempos deben valorar estas observaciones, no sólo por razones patrióticas sino porque, además, desde el 21 de noviembre del 2021, un tercio de las alcaldías están en su poder y son víctimas de la “estrechez” presupuestaria, fundamentalmente ocasionada por la brutal caída del ingreso petrolero de nuestro país como consecuencia de las medidas coercitivas unilaterales.
Quienes todavía respaldan las sanciones contra Venezuela, quieren participar en las elecciones con ventaja, o simplemente lo están haciendo nuevamente por razones tácticas, para recuperar el “aliento” perdido por tantas y consecutivas derrotas políticas acumuladas y se preparan nuevamente para cantar fraude y acudir al expediente de la violencia y la promoción de una intervención extranjera.
¡Llegó la hora de la verdad ¡O todos en la cama, o todos en el suelo!
TIPS EN SU TINTA
DENUNCIA
Con el título de “Interferencia externa en comicios 2024”, escribió Leopoldo Puchi, un artículo de opinión el 02 de octubre del pasado año en el cual devela que: “A mediados de septiembre (2022), la comisión de relaciones exteriores del Senado de Estados Unidos celebró una audiencia de evaluación de la política hacia Venezuela en la que intervinieron Brian Nichols, del Departamento de Estado, y Marcela Escobar, de la agencia federal USAID. El eje central de las presentaciones giró en torno a los argumentos y modalidades de intervención en la vida política y electoral de Venezuela para lograr que los puntos de vista de Estados Unidos se concreten al interior de Venezuela”.
CONVENIENCIA
Escribió también: “Como base de estas actuaciones está el interés de Washington de alcanzar el reingreso de Venezuela a su zona influencia, en particular en el nuevo período de enfrentamiento con China y Rusia. Pero, como ha ocurrido a lo largo de la historia, se invocan otros motivos como justificación, en este caso la democracia y los derechos humanos”.
RECURSOS
Por si fuera poco, Puchi nos cuenta en ese mismo artículo: “El senador Bob Menéndez, presidente de la comisión, inició la sesión señalando que su país tiene el papel y la responsabilidad de empoderar a la población de otro país, Venezuela. Por su parte, Brian informó que se mantiene la intervención por medio de la política de sanciones y el desconocimiento del gobierno de Venezuela. Y Escobar describió los pasos más concretos que se están dando en relación a los procesos electorales pautados para 2024 y 2025”.
PARA REMATAR
Señaló: “En este sentido, Escobar dio a conocer que USAID está enfocada en esos procesos electorales y que dará apoyo a una parcialidad política interna: la oposición democrática en su trabajo para convertir el resentimiento generalizado del público hacia el régimen de Maduro en presión por un cambio democrático. También la Usaid intervendrá en el suministro de ayuda a las organizaciones de la sociedad civil y a los medios de comunicación para la difusión de información imparcial y basada en hechos”.
CAMPO DESNIVELADO
Con ese subtitulo continúa Puchi su artículo: “La participación directa desde el exterior en las elecciones presidenciales de 2024 y las legislativas de 2025, con apoyo político, logístico y financiero a una de las corrientes que competirá, en detrimento de otras, es un asunto muy delicado, no solo porque lesiona la independencia del país, sino porque esa interferencia desequilibra los resultados que puedan emanar de las urnas de votación”.
REAPARICIÓN
Después de mucho tiempo ausente del quehacer político venezolano, reapareció el ex secretario juvenil nacional y ex primer vicepresidente de Copei, Agustín Berríos, en el Comité Nacional de Campaña de Benjamín Rausseo (Er Conde). Berríos fue un prestigioso dirigente copeyano a quienes los sectores más recalcitrantes de esa organización siempre le cerraron el paso.
CITIZEN
El asunto es que escogió un pésimo escenario para “anunciar” su reaparición, el Programa el Citizen (El Ciudadano), que conduce Leopoldo Castillo, desde Miami por EVTV, estación que dicen fue montada con los dólares que Juan Guaidó le habría dado a Castillo para financiar la competencia de Telesur desde su “gobierno ficticio”. No luce muy apropiado reaparecer por esa vía después de tantos años.
SANADOR
Efectivamente, el pasado 07 de marzo reapareció Berrios por esa vía señalando que Rausseo: “Tiene unos códigos de comunicación tremendos como los tuvo en su momento Chávez o más, pero con un discurso mirando hacia el futuro, la nación y el reencuentro (…) Hoy el país está reclamando un sanador, alguien capaz de conducir las heridas de sanar, de reconstituir y construir, eso es lo representa Benjamín Rausseo”.
RAFAEL SIMÓN
En una entrevista de TV con Kico Bautista el pasado 1 de marzo, el historiador, abogado, analista y gran conversador, Rafael Simón Jiménez, dijo lo que muchos piensan y no se atreven a decir, lo que todos saben pero “olvidaron” súbitamente: “María Corina ha sido copartícipe, propulsora y protagonista de todos los errores que se han cometido a lo largo de estos 23 años y sin embargo tiene la habilidad e inteligencia para deslindarse de ellos y acusar a quienes estuvieron con ella, de responsables”.
TIPS DE MARGARITA, COCHE Y CUBAGUA
EL BARBARAZO
Más que un tip es un comentario que quiero hacer sobre la actuación de ciertos personajes cuyas ejecutorias parecen más las de un piloto “kamikaze” que las de un dirigente político. Me referiré en esta oportunidad al directivo de Primero Justicia, Jony Rahal quien, si se lo hubiera propuesto seriamente, no hubiera logrado con tanta facilidad convertir a PJ en la pequeña organización política que hoy apenas sobrevive en Nueva Esparta. Y es que un partido que llegó a tener a dos diferentes dirigentes como alcaldes del municipio Arismendi, que llegó al Consejo Legislativo y hasta la Asamblea Nacional, es hoy una pequeña “parcela” que apenas sobrevive gracias a que José Nicasio Narváez, alcanzó en las mega elecciones del 21 de noviembre del 2021, la alcaldía del municipio Península de Macanao, gracias a los votos de la coalición que respaldó al gobernador Morel Rodríguez Ávila, porque con la votación sólo de la MUD, en la que se “enmascaró” la de PJ, habría sido reelecto el dirigente del PSUV, Juan “Chula” Vásquez. Es preciso recordar que en la alcaldía de ese municipio la oposición neoespartana logró el “milagro” de la unidad total, gracias a la figura del alcalde Narváez, a quien no ayudaba mucho su condición de militante de PJ. Pero además, no conforme con eso y haciendo gala de su extraordinaria “visión política”, el señor Rahal metió a Primero Justicia, Nueva Esparta, en la aventura suicida de ser el único estado de la república que en las elecciones internas de esa organización para elegir el candidato a las primarias de la oposición, apoyó a Carlos Ocariz. Me cuentan que Henrique Capriles, está examinando con lupa, a quien le confía su campaña en Margarita, Coche y Cubagua. ¡Qué barbaridad! ¡Acabó con todo!
MIGRACIÓN MASIVA
Para confirmar lo que afirmo les cuento que el pasado miércoles 08 de marzo, un grupo de militantes del Primero Justicia (PJ) en el estado Nueva Esparta, abandonó ese partido y se unieron a Vente Venezuela, en respaldo a la candidatura de María Corina Machado para las primarias. El anuncio lo hizo la presidenta de la Junta Directiva Municipal de PJ en el municipio García, Miroslava Rivas, quien leyó un comunicado acompañada por un grupo de militantes: “Hoy este acto es de especial importancia para nosotros porque el país vive una crisis tan profunda que requiere asumir un cambio en la dirección de nuestras vidas y nos exige mayor conciencia ciudadana. Por eso, decidimos dar un paso al frente y optamos por la mejor y única opción que tiene el país”.
JoséGregorioRodríguez/[email protected]