POR MÁS QUE SE TONGONEE SIEMPRE SE LE VE EL BOJOTE
El 16 de mayo de este año reaparecieron ante la opinión pública Henry Ramos Allup de AD; la gente de Julio Borges, de Primero Justicia; los seguidores de Leopoldo López y Juan Guaidó, de Voluntad Popular; los directivos de Un Nuevo Tiempo, de Manuel Rosales, a los que se sumaron en esa oportunidad; Roberto Enríquez, de Copei; Delsa Solórzano, de Encuentro Ciudadano, Baggio Pirelli, de Convergencia; y Andrés Velásquez de la Causa R, máximos voceros del G4 Plus, nomenclatura suprapartidista, que desde que asumieron la Asamblea Nacional en 2016, se viene abrogando la representación de la oposición política venezolana, nacional e internacionalmente.
En esta ocasión se presentaron ante la opinión pública para anunciar que habían cambiado su nombre por el de Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pero fue difícil diferenciarlos con los de siempre porque en lo fundamental, son los mismos rostros de la Coordinadora Democrática (CD), de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y del G4, que los absorbió a casi todos desde la legislatura de la AN (2016-2020).
Reaparecieron luego de varios años de militar en el abstencionismo, la promoción de sanciones económicas, políticas y comerciales contra el país, de perseguir y satanizar a todos los que en el campo opositor no les son incondicionales, siempre bajo la dirección del Departamento de Estado de los EEUU de Norteamérica.
Oficializaron su “reinserción” en la vía pacífica, democrática y electoral, que habían comenzado a transitar en las mega elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre del año pasado.
Ofrecieron una rueda de prensa y consignaron ante la opinión pública, un documento en el que anunciaron entre otras cosas la designación de su nuevo coordinador, en la persona de Omar Barboza y además proclamaron que se habían “refundado” como Plataforma Unitaria; la cual contaría con instancias regionales y municipales, así como también, con capítulos internacionales en todos los países que fuere posible y que, su candidata o candidato presidencial sería elegido por un amplio y plural proceso de primarias en el año 2023; además declararon que a partir de ese momento iniciaba un profundo proceso de consultas con todo el país para construir el mecanismo para la escogencia de la candidata o candidato unitario y finalmente, reiteraban, como siempre, su compromiso con la unidad.
Por fin, cinco meses después, el G4 y sus aliados, sin el menor sentido de la oportunidad, anunciaron el pasado 9 de octubre el reglamento para las primarias, un día después del desastre de Las Tejerías, cuando el país entero se encontraba de conmocionado, implementando todos los mecanismos de solidaridad imaginables con los damnificados de la sufrida población del estado Aragua.
Se “legitimó” desde ese momento el festín de las precandidaturas, con un largo e interminable desfile de aspirantes presidenciales por la pasarela de la MUD, para completar hasta la fecha una lista con algo más de 40 precandidatos.
Luego del anuncio, se multiplicaron las críticas, especialmente entre sus correligionarios por el momento que escogieron para materializar la oferta del reglamento y no conformes con eso, menos de 10 días después, con la crisis por la tragedia de Las Tejerías “en pleno desarrollo” de los lamentables sucesos ocurridos por el embate de las lluvias en El Castaño, también en el estado Aragua, declaran que las elecciones primarias serán en junio del 2023 y la existencia de una lista con 80 aspirantes, para integrar la Comisión Nacional de Primarias, que regirá el proceso de escogencia del candidato presidencial de ese sector.
Los días subsiguientes comenzaron a conocerse los “movimientos” de los jefes de la PUD, para arribar a esos acuerdos. Fue nuevamente reunidos en Panamá que llegaron a estos arreglos y además convinieron en dejarle a la Comisión Nacional de Primarias, la cual aspiran se instale en los próximos días, anunciar entre otras cosas, la exclusión de algunos precandidatos y el tema del financiamiento.
Sobre el asunto de los precandidatos, definitivamente no aceptarán la participación de aspirantes sin el aval de los capitostes del G4, y sobre el financiamiento, el grueso de los recursos será producto de la “cooperación internacional” disfrazada como “aporte humanitario” para el “rescate” de la democracia en nuestro país.
Además, se conoció que los funcionarios estadounidenses; Brian Nichols, Juan González y James Story se reunieron en Washington la semana pasada con una delegación de la Plataforma Unitaria, cónclave en el cual se habrían refrendado los últimos acuerdos de Panamá, a los cuales se añadiría que el “gobierno interino” de Juan Guaidó, culmina «funciones» en diciembre de este año, pero que las atribuciones financieras, de administración de recursos y bienes del estado en el extranjero, corresponderá a la “comisión delegada” de la Asamblea Nacional que dejó de existir en diciembre del 2020.
Finalmente, se confirmó la reunión de esa misma delegación de la PUD con la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman. Estuvieron presentes; Gerardo Blyde, Luis Aquiles Moreno, Luis Emilio Rondón, Tomás Guanipa y Roberto Enríquez, entre otros.
El resultado del encuentro fue divulgado por las redes sociales de la alta dignataria estadounidense, en los siguientes términos: “Productiva reunión con integrantes del equipo negociador de la Plataforma Unitaria Venezolana. Estados Unidos apoya la reanudación de las negociaciones lideradas por Venezuela en México e insta a un progreso concreto hacia la celebración de elecciones libres y justas en 2024”. Es la misma rutina de los conjurados de siempre, así cambien el nombre de la nomenclatura que los identifica. Son los mismos que desde hace más de 20 años conducen a la oposición venezolana “derrota tras derrota”. Quienes ni con “la ayuda de sus amigos” estadounidenses y sus aliados del mundo, han logrado vencer; primero, al gobierno de Hugo Chávez; y ahora, al de Nicolás Maduro. En definitiva, a la gente de la Coordinadora Democrática (CD), de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), del G4 y de la Plataforma Unitaria, o como quieran llamarse, “por más que se tongoneen siempre se les ve el bojote”.
TIPS EN SU TINTA
G4 NUEVA ESPARTA
En las mega elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre del año pasado, el G4, que se presentó como en todo el país con la tarjeta de la MUD, salió con “las tablas en la cabeza”. Apoyaron al ex gobernador Alfredo Díaz, y el resultado no pudo ser más catastrófico.
RESULTADOS
El 21 de noviembre del 2021, el resultado fue de rechazo total al candidato de la MUD y titular de la gobernación de Nueva Esparta para ese entonces, Alfredo Díaz, a duras penas alcanzó el 14.53%
MARCADOR ELECTORAL
Morel Rodríguez, con el apoyo de Fuerza Vecinal y la Alianza Democrática, obtuvo 82.355 votos para el 42,48%. Dante Rivas, con el apoyo del PSUV y el Gran Polo Patriótico, registró 76.025 sufragios para el 39.21% y Alfredo Díaz, con la tarjeta de la MUD; la de UNT que fue por fuera de la MUD y la de Convergencia, logró sumar 28.166 votos para el 14.53%.
DESASTRE ELECTORAL
La MUD (AD Ramos Allup, Primero Justicia y Voluntad Popular), solo obtuvo 26.630 votos (13.73%). Mientras que la debutante Fuerza Vecinal obtuvo la misma votación que la MUD completa, 26.366 (13.60%) y AD (Bernabé Gutiérrez), alcanzó 25.572 sufragios (13.19%).
BALANCE FINAL
El balance final fue demoledor. La MUD no solo perdió la gobernación, que ejercía su candidato a la reelección, Alfredo Díaz, sino que no logró ningún diputado al Consejo Legislativo regional, concejales en sólo dos municipios y un solo alcalde en la Península de Macanao, en la figura de José Nicasio Narváez, dirigente de Primero Justicia.
DONDE ESTÁN LOS DEL G4
La desbandada del G4 en Nueva Esparta es impresionante. No podía ser de otra manera. Luego de la derrota de noviembre pasado, el ex gobernador Alfredo Díaz y sus principales colaboradores, casi todos ellos dirigentes de la MUD y de partidos que respaldaron su reelección, desaparecieron de la “escena pública” y apenas ahora están mostrando la cara.
EN QUE ANDAN
En las primeras de cambio podemos afirmar que las incursiones públicas que han realizado en común han intentado colocar en un mismo saco, el gobierno regional de Morel Rodríguez Ávila y el gobierno nacional, del presidente Nicolás Maduro Moros. Lo primero que hay que decir es que la única “economía” que funciona en política es la del voto, y ni siquiera siempre. Quieren hacer oposición “dos por uno”, aun sin entender el enorme costo político que han de pagar por el respaldo al peor gobernador que ha tenido Nueva Esparta, y de otro lado por el enorme cambio cualitativo que el ejercicio de la política ha registrado en nuestro país, por el efecto de la pandemia de la Covid-16 y por el reacomodo económico, laboral y empresarial producido por las medidas coercitivas unilaterales implementadas contra Venezuela.
DEBACLE ELECTORAL
Los resultados electorales fueron tan catastróficos para la MUD y sus aliados, que la organización de Manuel Rosales, Un Nuevo Tiempo, apenas alcanzó en las mega elecciones regionales y municipales de noviembre pasado, 762 votos (0.39%). Y todavía tienen el tupé los dos diputados a la AN electos en el 2015 por Nueva Esparta por ese partido, Luis Emilio Rondón y Orlando Ávila, de presentarse como diputados “legítimos”. Legítimamente despedidos por el pueblo.
REORGANIZACIÓN PARTIDARIA
Les comento a continuación cómo se han venido reorganizando los partidos políticos de la MUD en el estado Nueva Esparta. AD (Ramos), Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular.
AD (Ramos Allup)
En las primeras de cambio, el ex gobernador Alfredo Díaz, quiso aparecer en la escena política regional como portavoz de AD y de la PUD. Sin embargo, en su partido se impusieron Francisco “Chivo” Narváez y José Gregorio Gómez, quienes fueron ungidos por la dirección nacional de su partido y su principal líder, Henry Ramos Allup y su precandidato presidencial, Carlos Prosperi, como secretario general y de organización, respectivamente.
VOLUNTAD POPULAR
En la organización que lideran nacionalmente Leopoldo López y Juan Guaidó, fue ratificado como coordinador regional, el ex concejal en el municipio Mariño, Juan Bautista Mata, quien además funge como vocero nominal de la Plataforma Unitaria en la región. Aunque me dicen que Guaidó, le atravesó “una piedra en el camino”.
PRIMERO JUSTICIA
En el partido de Julio Borges y los hermanos Guanipa, decidieron promover para la dirección nacional de esa organización al ex coordinador regional y ex diputado, Jony Rahal, y escogieron al alcalde de Península de Macanao, José Nicasio Narváez, como su nuevo jefe local. Mala práctica esa la de ser jefe de partido y autoridad municipal al mismo tiempo. Creo que el alcalde saldrá perdiendo.
UN NUEVO TIEMPO
Quizá sea el más dramático de todos los casos, el de UNT en Nueva Esparta. No sólo porque pasó de tener dos diputados a la AN, a obtener el 0.39% de respaldo en las mega elecciones regionales y municipales de noviembre pasado. Además, dos de sus principales dirigentes quedaron en el tercer lugar, en su aspiración de ser alcaldes en esas elecciones, con el agravante que ambos habían ejercido como burgomaestres en el pasado reciente. En esta organización, el ex alcalde, Orlando Ávila, fue “promovido” a la dirección nacional UNT y el también ex alcalde, Manuel Antonio Narváez, fue designado secretario general regional. Este último según me cuentan, porque quien fuera originalmente propuesto, se negó a aceptar el cargo por no tolerar en la “presidencia” del partido al nuevo titular, Alexander Carrreño, y por sus actuales compromisos laborales.
TIP PICANTE
En observación la conducta de la titular de la dirección de educación de la gobernación de Nueva Esparta, por haber ratificado en sus cargos a la totalidad de los directores de las escuelas estatales designados en el gobierno de Alfredo Díaz. Se comenta que muchos de ellos no reúnen los requisitos mínimos para ejercer el cargo y en lo político, que responden incondicionalmente a los dictados del ex gobernador. El cielo encapotado anuncia tempestad.
TIP AL CIERRE
Me cuentan que, en la celebración en fecha reciente, del ex concejal del municipio Mariño, Daniel Lorenzo, el ex gobernador Alfredo Díaz anunció orgulloso que “su amigo del alma” Juan Guaidó, lo designó como jefe de su campaña para las elecciones primarias del G4 en Nueva Esparta. Aprieta Juan Bautista, van por ti.
JoseGregorioRodríguez/[email protected]