LADRAN LOS PERROS PRESIDENTE
La situación de la oposición venezolana está “harto diagnosticada” por analistas de todo tipo e intereses, incluyendo uno que otro sinceramente preocupado por el destino del sector y de Venezuela. De entrada puedo afirmar que, a partir del 9 de marzo del 2015, cuando el entonces presidente de los EEUU de Norteamérica, Barack Obama, firmó una orden ejecutiva declarando a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior” de ese país, la manera de hacer política del anti chavismo venezolano cambió radicalmente, y todo lo que había avanzado para regresar a la vía constitucional, electoral y democrática; luego de participar en el golpe militar de 11 de abril del 2002, y del paro petrolero 2002-2003, volvió a subordinarse a las “líneas políticas” trazadas desde el Departamento de Estado y la Casa Blanca.
Un año antes, en marzo del 2014, el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, había convocado junto a María Corina Machado, una jornada de protestas de abierto carácter subversivo denominada “La Salida”, que promovió la violencia callejera, ocasionando la muerte a cerca de 50 personas mayoritariamente jóvenes, más de 3000 heridos y cuantiosas pérdidas materiales, especialmente sobre bienes de la república, utilizadas por los sectores menos favorecidos de la sociedad venezolana, como el transporte público, la infraestructura educativa y de salud, entre unos cuantos otros.
En diciembre de 2014, el presidente Obama firmó las primeras sanciones aprobadas por el Congreso de EE.UU. contra funcionarios venezolanos. Comenzaban a despejar el camino para ir escalando en una política criminal de sanciones, sustentada en medidas coercitivas unilaterales, especialmente de carácter económico y financiero, que avanzarían hasta alcanzar el principal soporte de la economía nacional, la industria petrolera.
Pero aun cuando parezca un contrasentido, no esperaron nunca un éxito electoral como el obtenido en las parlamentarias de diciembre del 2015, cuando se “encontraron con la victoria”, luego de una campaña electoral montada sobre un descontento popular inducido por las colas, el desabastecimiento de alimentos, medicinas y de artículos de aseo personal, que facilitó a la única campaña electoral que se conozca en la historia democrática de Venezuela y el mundo, en la que los candidatos, en este caso a la Asamblea Nacional, no presentaron el rostro, nunca hablaron de sus propuestas, y se “enmascararon” en una línea electoral que descargó las penurias, el desasosiego y la mala vida que durante meses, “esos candidatos”, nos hicieron soportar, a la inmensa mayoría de los venezolanos.
Les confieso que a estas alturas del juego, estoy convencido en que quienes conocían que la dirección política opositora carecía de ascendencia y legitimidad frente a su electorado, diseñaron esa campaña de los “sin rostro al parlamento” en conocimiento pleno del agotamiento de la dirección política opositora, y mire usted si tuvieron éxito.
En algún momento, algunos “científicos sociales” interesados en el tema, promoverán alguna investigación sobre la materia, de la cual saldrá, no tengo dudas, que la gente no votó principalmente en el 2015 por la oposición venezolana, ni siquiera conocía quienes eran sus candidatos, sino contra las colas, la escasez y la falta de respuestas del gobierno, al tremendo problema económico que les afectaba su cotidianidad, situación que nunca había padecido. En un breve lapso de tiempo, la tortilla electoral se volteó por la mano invisible del marketing político, y las elecciones parlamentarias del 2015 tuvieron un inesperado resultado.
Sin embargo, esa aplastante victoria de la “contra” venezolana, guiada por los funcionarios de gobiernos y partidos políticos de otras latitudes, principalmente de los EEUU, se convirtió rápidamente en la estafa política más importante de la política mundial en lo transcurrido del siglo XXI.
Me detengo un momento para aclarar a “tirios y troyanos”, que cuando digo que nadie se esperaba esos resultados, me refiero a la diferencia entre la oposición y el gobierno revolucionario. Todos los sectores esperaban un resultado “ajustado” a favor de la oposición.
Lo que vino después es una larga historia de despilfarro de un capital político obtenido sin mucho esfuerzo, como cuando cualquier ciudadano del mundo se gana el premio mayor de la lotería de España o de New York. Pero de ese tema nos ocuparemos en otro momento. Todavía lo estamos padeciendo, pero sin duda desde entonces se confrontaron dos modelos de hacer política.
Por un lado, una dirección política opositora que sin brújula, ni plan político, ni coherencia alguna, se dedicó a tirar cohetes como borrachos en año nuevo y despilfarró el importante respaldo obtenido. Esperando que “políticos extranjeros” le hicieran su trabajo.
Por el otro, un gobierno, una vanguardia política que lo sustenta y sobre todo un presidente y una dirección política, que asumió la derrota con humildad, y planificó una exitosa ruta de recuperación que lo tiene hoy, seis años después a la ofensiva; en pleno e in crescendo proceso de recuperación de su ascendencia en los sectores populares y por primera vez, con el “guiño” de sectores económicos emergentes y algunos tradicionales, que ven como si se puede conciliar desarrollo económico con revolución, en beneficio de la gente humilde, y lo que es más importante, convencidos es la única manera de garantizar la paz de la república.
Además, a pesar de todo lo vivido, de la “leña” recibida y especialmente por la subestimación de la cual ha sido víctima por tantos años, de un presidente como Nicolás Maduro, viviendo su mejor momento, desde cuando fue electo la primera vez, el 14 de abril de 2013.
Parafraseando a Don Miguel de Cervantes en el Quijote: “Ladran los perros presidente Maduro, señal que vamos cabalgando por el camino indicado”.
TIPS EN SU TINTA
A LA PRUEBA ME REMITO
Cada día son más los analistas nacionales y extranjeros, especialmente económicos, quienes individualmente, como voceros de ONGs de cuyas directivas hacen parte, de instituciones gremiales y de empresas públicas y privadas de mundo entero, declaran y aportan datos señalando el camino de la recuperación, lenta para algunos y más rápida para otros que experimenta la situación económica venezolana, en contravía de los “comandantes de la lloradera” de la oposición venezolana, que todavía apuestan al fracaso, para sobre las bases de las ruinas de la república, intentar acceder al poder político en nuestro país. Pero gracias a Dios cada día son menos, pero no hay que subestimarlos porque está visto que no les importa nada utilizar cualquier recurso por imponerse, así sea sobre el sufrimiento y la infelicidad del pueblo.
ELECCIONES 2024
El presidente de la firma Datanalisis, el connotado antichavista José Antonio Gil Yépez, escribió esta semana analizando la situación electoral de cara a las elecciones presidenciales del 2024: “El discurso de ciertos opositores contribuyó a que cerca de un 40% de la población piense que la solución ante las condiciones electorales desventajosas es no votar, cuando debería ser todo lo contrario (…) Las perspectivas electorales de la oposición dependen de su conexión con la gente, su unidad, de la desunión del gobierno y del fracaso de este último ante la opinión pública”.
AL COMPARAR GOBIERNO Y OPOSICIÓN
El economista Gil Yépez sentenció: “Partiendo de estos tres criterios (conexión popular, unidad y gestión), el gobierno lleva la delantera en su unidad, en la desunión de la oposición y en aprobación de gestión, aunque todavía tiene puntos por recuperar. La recuperación económica va lenta, pero hay una recuperación, no sólo del PIB, sino también de los indicadores de la opinión pública”.
DATANALISIS
Según la Encuesta Ómnibus Nacional de Datanalisis, la evaluación de la gestión del presidente Nicolás Maduro que en 2021, estaba en + 10%, ya va por + 27%: “Esto está ligado a la recuperación económica y a la suavización del mensaje, ahora más pro empresa y empleo que a favor del estatismo y el subsidio”.
CIFRAS CONTUNDENTES
Según Gil Yépez: “Si entre el 2021 y el primer semestre de 2022 la economía ha crecido 11% y eso le ha reportado a NM 17 puntos porcentuales más de aprobación, cada punto del PIB está asociado a 1,5 puntos de aprobación de gestión. Si se estima que, en el segundo semestre, la economía crezca unos 8 puntos y que en 2023 unos 12 puntos más y si cada punto del PIB sólo le generara a NM 1 punto de aprobación, llegaría a principios de 2024 en unos 47 puntos de aprobación de gestión”.
POR SI FALTABA ALGO
Remató con estas proyecciones: “Las correlaciones entre aprobación de gestión, intención de voto y votos contabilizados por el CNE son superiores a r = 0,95, una correlación casi perfecta. Es decir que, si el gobierno sigue dejando crecer la economía y se logra un crecimiento adicional de 20 puntos, llegaría con una intención de voto cercana a 47%. Si a esto se le suma que la abstención es imposible que baje de 30%, a la oposición le quedarían 36 puntos para el o los candidatos que presente”.
UN CURRICULUM OPOSITOR
Para que no queden dudas de ningún tipo, a continuación les presento el currículo del analista político vinculado a la oposición, José Manuel Trak, para que nadie diga que son opiniones de gente “cercana” al gobierno. Doctor en Procesos Políticos Contemporáneos y Máster en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, España. Sociólogo de la Universidad Católica Andrés Bello. Consultor en análisis de datos, política e investigador independiente.
LAS AFIRMACIONES DE TRAK
Dice el señor Trak que: “si las elecciones regionales constituyeron una llamada de atención para todos los partidos opositores, puesto que sus resultados mostraron la máxima de que sin coordinación estratégica no hay paraíso. La pregunta que subyace a esta condición necesaria es, ¿cuáles serían las posibles alianzas opositoras a conformarse de cara a 2024, y si estas tendrían el potencial de vencer electoralmente al candidato presidencial del PSUV, lo que no necesariamente supone que lo venzan políticamente?
RESPUESTAS
El propio José Manuel Trak, responde la interrogante con tres afirmaciones. La primera, “a menos que exista una coordinación estratégica entre todos los partidos de oposición, emergerá más de un candidato que compita finalmente con el del PSUV en 2024. De ser este el caso, la fragmentación de la oposición facilitaría al PSUV la victoria presidencial (…) El pecado original de la MUD es haber negado la posibilidad de un avance político real de la oposición a través de la participación electoral desde 2018. El pecado original de la Alianza Democrática, en cambio, es ser una coalición integrada, en buena parte, por organizaciones judicialmente intervenidas, a las que le pesa la sospecha de tener vínculos con el gobierno, sobre todo, luego que avalaran las elecciones parlamentarias de 2020”.
LA SEGUNDA
“La MUD y la Alianza Democrática parecen no mostrar capacidad para trascender sus identidades negativas y construir un proyecto alternativo y esperanzador. Su comportamiento en las elecciones de 2021 muestra la imposibilidad de sus élites de ir más allá de sus disputas personales. Los casos de Lara y Táchira mostraron cómo la intransigencia de la MUD impidió la victoria en esos estados clave, mientras que la posición de Alianza Democrática de apoyar a un candidato diferente a Sergio Garrido en Barinas, en enero de 2022, mostró que esa dirigencia tampoco está dispuesta a cooperar”.
LA TERCERA
“…más allá de una candidatura única, lo que se necesita también es un proyecto nacional que reconcilie no solo a los políticos y seguidores de la oposición, sino que reconecte políticamente con la gran mayoría de los venezolanos que no le gusta el gobierno pero desconfía profundamente de todas las oposiciones existentes”.
LO QUE PARECE ES
Como el cuento del “baquiano” que va por el camino y pisa una pedazo de “caca de marrano” y le pregunta a su acompañante ¿Mi señor que será esta cosa? Inmediatamente le responde el hombre empoderándose del personaje: “parece caca, textura de caca, huele a caca, carajo sabe a caca, cónchale es estiércol de cochino”. Quiero decir con esta “filosófica” respuesta que la mayor parte de las veces, lo que parece es. Las primarias de la oposición, en las que están empeñados por realizar a toda costa la gente del G4, hoy PUD, parecen dirigidas a resolver el problema del liderazgo de ese sector de la oposición venezolana. Definirán por fin, quién es el vocero (a) de la MUD.
VENEZUELA BONITA COMO MARGARITA
Como margariteño debo expresar mi respaldo inequívoco, absoluto, definitivo, firme y claro a las jornadas de trabajo para la reglamentación y puesta en marcha de la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales de la isla de Margarita. También quiero comentar que el acto del pasado 10 de agosto, es el mejor ejemplo de Unidad Nacional, real, verdadera y sincera que observo en Venezuela después de tantos años de confrontación. Reconforta el espíritu ver sentados en una misma mesa al gobernador Morel Rodríguez Ávila, al presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la AN, diputado Jesús Farías, al diputado Nicolás Maduro Guerra (hijo del presidente NM), al diputado y máximo líder del PSUV en la entidad, José Gregorio Vielma Mora, a alcaldes y legisladores del gobierno y de la oposición, “arrimando el barco” para el muelle del progreso, trabajando juntos para convertir la ZEEs de la isla de Margarita en un ejemplo para Venezuela y el mundo. Ese es el país en el que merecemos vivir.
TIP DEL ESTRIBO
Como les digo una cosa, les digo la otra. Debo alertar sobre “los zorros y camaleones” que nuevamente aparecen, como lo hicieron en el pasado cuando la Zona Franca y el Puerto Libre, para “colearse” y medrar en beneficio de sus particulares intereses económicos y políticos. Próximamente, les ofreceré detalles sobre el particular. Por lo pronto, pendientes de una etiqueta falsamente “unitaria” que intentan posicionar en las redes sociales, con el deliberado propósito de resquebrajar la unidad de la gente buena de Margarita, Coche y Cubagua.
JoséGregorioRodríguez/[email protected]