La OPEP ha mantenido este jueves sin cambios sus cálculos de cuánto crudo consumirá el mundo este año, unos 101,9 millones de barriles diarios (mbd), un 2,3% más que en 2022, pero ha revisado levemente a la baja la demanda en los países ricos de Europa, la única región del mundo donde se prevé una caída.
OPEP estima caída del consumo de crudo
Según su nueva previsión, incluida en su informe de abril sobre el mercado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que el consumo en las naciones europeas más industrializadas caerá un 0,3% respecto al año pasado, hasta los 13,46 mbd.
En su reporte, la OPEP prevé un consumo menor del calculado hace sólo un mes en todos los trimestres del año, y recuerda que ya el pasado diciembre la demanda se redujo por cuarto mes consecutivo en la región.
«La demanda de petróleo se vio afectada por el debilitamiento de los resultados macroeconómicos y la evolución geopolítica de la región», dice la OPEP, que recuerda que pese a que la inflación disminuyó hasta el 9,2%, siguió muy por encima del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo para la eurozona.
Con todo, el grupo petrolero confía en que en el tercer trimestre haya una cierta recuperación del consumo, impulsada por el uso de combustible de aviación y de gasolina, aunque advierte de que sigue habiendo riesgos debido a la «persistente posibilidad de recesión en la región».
En el resto del mundo, China e India siguen tirando del aumento de la demanda, con subidas de alrededor del 5% sobre el año pasado.
Los dos gigantes asiáticos consumirán juntos en 2023, según esos cálculos, 21 mbd, más que Estados Unidos y el equivalente al 20% del consumo de todo el planeta.
Respecto a China, la OPEP señala que la demanda ha rebotado con fuerza desde el fin de las restrictivas políticas para luchar contra la pandemia de la COVID-19, y que la movilidad doméstica y los viajes en avión están cerca del 80% de los niveles prepandémicos.
Producción en Venezuela
En Latinoamérica, el consumo de petróleo aumentará un 0,16%, apenas sin cambios respecto a lo calculado por la OPEP en su informe del mes pasado.
Así, mientras que las fuentes secundarias apuntan a que Venezuela extrajo una media de 695.000 barriles al día de crudo, sacando 2.000 bd más, Caracas cifra en 754.000 bd el bombeo en marzo. Según fuentes secundarias, la producción apenas aumentó un 1,6%.
Venezuela, que, según proyecciones oficiales, cerraría el año pasado con una producción superior a los 2 millones de bpd, bombeó en 2022 una media de 716.000 bpd, lo que supuso un incremento del 12,5 % en comparación con 2021, cuando promedió en 636.000 bpd.
Notiespartano/FinanzasDigital