La ONU se encuentra en negociaciones con el Gobierno sirio para poder llevar asistencia humanitaria que tiene almacenada dentro del país hasta la región del noroeste que ha estado en los últimos años bajo control de grupos rebeldes y que ha sido una de las más afectadas por el terremoto del pasado lunes.
Ello en medio de las dificultades que hay para el transporte transfronterizo de ayuda desde Turquía por el daño que han sufrido las vías terrestres.
«Las negociaciones para enviar convoyes (que atraviesen las línea que separan las zonas controladas y no controladas por el gobierno) continúan, pero entiendo que el gobierno ha aceptado esto como una medida de emergencia», declaró el representante en Siria de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Sivanka Dhanapala.
Al Asad visita un hospital
El presidente sirio, Bachar al Asad, visitó este viernes un hospital en la provincia noroccidental de Alepo, una de las más golpeadas por los terremotos, en su primera aparición pública desde el seísmo inicial registrado la madrugada del pasado lunes al otro lado de la frontera turca.
La Presidencia del país árabe informó en un escueto mensaje en su cuenta de Twitter de que el dirigente y la primera dama, Asma al Asad, se encuentran en el Hospital Universitario de Alepo, ubicado en esa ciudad que sirve de capital a la provincia homónima y que ha resultado muy afectada por los temblores.
El órgano presidencial se limitó a difundir dos fotografías en las que se puede ver a ambos junto a personas ingresadas en el centro hospitalario, sin ofrecer detalles sobre su agenda para la jornada, como suele ser habitual en las contadas ocasiones en que Al Asad realiza visitas a terreno.
El máximo mandatario sirio no había aparecido todavía en público desde el desastre, que deja ya 3.384 muertos y 5.245 heridos en todo el país, y hasta el momento tampoco ha dado ningún discurso a la nación.
Sin embargo, sí han comparecido en rueda de prensa estos días miembros del Gabinete de Ministros y el primer ministro del país, Husein Arnous, que el pasado miércoles ya había inspeccionado las labores de rescate en marcha algunas de las áreas afectadas en Alepo y Latakia.
Los seísmos han golpeado fuertemente tres provincias bajo el control del Gobierno de Al Asad y varias zonas de otras dos que controla parcialmente, entre ellas la ciudad de Alepo, bandera de sus victorias contra los rebeldes durante la guerra y sobre la que impuso su control en 2016.
Entre las regiones más afectadas por la catástrofe también está Latakia, un bastión de la dinastía Al Asad con una significativa población alauita, minoría ética y religiosa a la que pertenece el mandatario, y también cristiana, otra comunidad clave para sus esfuerzos políticos.
También han sufrido mucho el impacto zonas del noroeste del país en manos de la oposición.
Notiespartano/800Noticias