En su programa de gobierno, Morel Rodríguez ha establecido una misión inquebrantable: fomentar un desarrollo socioeconómico sostenible que reduzca la pobreza extrema y garantice el bienestar integral del neoespartano. Esta visión no es solo una promesa, es la ejecución viva de los principios constitucionales que exigen la defensa de la dignidad humana y la construcción de una sociedad justa.
Como fiel defensor de la identidad insular, Morel ha mantenido siempre clara la bandera de la descentralización. Se ha erigido como un muro de contención frente a un modelo centralista que, al imponerse, paralizó los beneficios que la autonomía traía a la provincia.
Ante la asfixia de recursos, su estrategia ha sido magistral: formular Presupuestos de Alto Contenido Social. El objetivo es claro: estirar cada recurso para contrarrestar la grave crisis nacional reflejada en estudios como la ENCOVI.
Mientras las estadísticas nacionales muestran un panorama desolador en el sector educativo —marcado por la deserción, la inasistencia docente y el colapso de los servicios públicos—, la gestión de Morel se enfoca en blindar a Nueva Esparta. Su obra busca revertir esos números rojos nacionales, priorizando la educación y la salud para proteger a su pueblo de la desigualdad y el abandono estatal.
AngelCiroGuerrero


