Era predecible que la fiesta de Navidad de la familia Kardashian tenía que tener en cuenta varios adjetivos: opulente, extravagante, rica, privada… Y los ha cumplido todos, aunque en el último de ellos ha dejado alguna que otra grieta en sus redes sociales por las que se ha podido saber que, entre otras cosas, el motivo de la celebración fue color del muérdago: el rojo más pasional posible.
De ahí que, en un local que bien parecía un invernadero reformado, toda la decoración incluyese el rojo, desde los árboles de Navidad hasta las luces cálidas, con los que resaltaban aún más los el color de los vestidos de Khloé Kardashian (sin tirantes, con un asombroso bolso de Papá Noel de Judith Leiber y un collar de diamantes), el de lentejuelas de Kendall Jenner y el má clásico de la matriarca, Kris Jenner.
Dejando de lado el espectacular traje de Kylie Jenner, con su escote y su pierna al aire y con preeminencia del color champagne, a juego con su hija Stormi, también resaltaban el traje blanco de Kourtney y, sobre todo, el vestido plateado brillante de Kim Kardashian, que dejaba ver sus hombros, sobre los que caía su melena, descubriendo que ya se ha cansado del rubio y ha vuelto a su moreno natural.
Además, de su familia provino uno de los momentos más comentados de la noche. Como parte de la fiesta estaba la artista australiana Sia. Esta actuó delante de los presentes metida en una pequeña caja en la que procedió a cantar algunos de sus temas más conocidos como Chandelier o Elastic Heart.
Eso sí, en un momento dado, y convirtiéndoseen uno de los grandes momentos de la noche tanto entre los presentes como luego en las redes sociales, se metió dentro de la caja North, la primogénita de Kim y Kanye West, y se puso a entonar el famoso tema Snowball en un dueto con la cantante.
Además de la familia con sus hijos e hijas, varios de ellos con trajes a juego con sus madres, como Khloé con True Thompson, también asistieron varias amistades de la familia, que pudieron degustar una selección de dulces navideños bajo el nombre de KardashSee’sian Kandies, un juego de palabras con una de las marcas más famosas de bombones y caramelos de Estados Unidos: See’s Candies.
Eso sí, no hay ni rastro en las fotografías, en los vídeos ni en su propio Instagram, de que también acudiese el único hermano Kardashian, Robert, lo que está reforzando la idea de algunos usuarios, también por la tardanza de Kylie a enseñar a su hijo nacido en febrero, de que en la familia se tiene la idea de que los hombres venden mucho menos que las mujeres.