Cuatro pequeñas zonas de La Habana comienzan a tener energía eléctrica en la noche de viernes tras el inicio del proceso de recuperación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) luego del apagón total que sufrió la isla en la mañana de hoy.
En una reciente actualización de la «emergencia energética» ocurrida en la isla, el director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Lázaro Guerra, explicó que prosigue el proceso de restauración de microsistemas en todo la isla para llevar la energía a las centrales termoeléctricas.
El especialista dijo que se trabajará toda la noche y durante la madrugada del sábado para lograr el arranque de las unidades generadoras disponibles y restablecer gradualmente la interconexión del SEN en las zonas occidental central y oriental de la isla, aunque con una «potencia limitada».
El SEN colapsó este viernes por causa de una avería en la central termoeléctrica de Guiteras, una de las principales generadoras del país, según refirió la estatal Unión Eléctrica (UNE), dependiente del Ministerio de Energía y Minas.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo por su parte en una reunión para analizar la situación de crisis energética que «no habrá descanso» hasta restablecer el servicio eléctrico en la isla y recalcó que la situación es «tensa» y compleja», según el noticiero de la televisión estatal.
Subrayó el presidente que «se van a mantener determinados niveles de déficit» y se trabajará para disminuir esta «emergencia energética» que tiene como causas fundamentales la falta de disponibilidad de combustibles, de divisas para las reparaciones y de capacidad de generación eléctrica.
Esta circunstancia ha provocado que el Gobierno insular paralizara desde este viernes la actividad laboral estatal no esencial como parte de una serie de medidas anunciadas la víspera para enfrentar la actual crisis energética.
La crisis energética de la Isla
La crisis del SEN se agudizó en la última semana con afectaciones que escalaron el máximo en lo que va del año con casi un 51 % del país con apagones simultáneos, de acuerdo con los informes diarios de la UNE.
Eso significó que los cortes eléctricos llegaron a afectar simultáneamente a más de la mitad de la isla, y ocasionaron apagones de hasta 20 horas en algunas provincias.
El sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado muy precario por las frecuentes averías en las unidades generadoras de de sus siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos, a lo que se suma el déficit de combustible importado (diésel y fueloil) y la escasez de divisas.
Los apagones son habituales desde hace varios años, pero desde finales de agosto se ha agudizado la situación hasta situarse en niveles similares a los de los peores momentos, como principios de este año y julio y agosto de 2021 y 2022.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.
También han desencadenado protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
Notiespartano/EFE/rmo/jpm /gad