América del Sur está jugando bien sus cartas en materia de energía eólica terrestre y prueba de ello es un revelador comunicado de la consultora Wood Mackenzie, que ubica a la capacidad total de esta tecnología en casi 34 gigavatios (GW) para finales de 2022.
Pero esos no son todos los datos. El mismo análisis de Wood Mackenzie destaca que el mercado de energía eólica terrestre de América del Sur añadirá 41,2 GW hasta 2032. Es decir, más de 41 GW de nuevos proyectos eólicos terrestres en menos de 10 años.
En otras palabras, si sumamos los 34 GW instalados a finales de 2022, el sector de la energía eólica terrestre en América del Sur tendrá una capacidad total de 75 GW en 2032, lo que supone un crecimiento de más del 120%.
Los países que marcan el camino de la energía eólica terrestre
¿Y quién dirigirá este crecimiento? La actividad eólica estará liderada por Brasil, con 23 GW y el 56% del total, seguido de Chile, Argentina y Colombia.
A juicio de esta consultora, uno de los principales motores de este notable crecimiento en los próximos 10 años se deberá al libre mercado.
“En el pasado, el crecimiento en esta región ha sido impulsado por el proceso regulado a través de subastas, pero esto comenzó a cambiar con una nueva ola de actividad de libre mercado”, dijo Kárys Prado, Analista Senior de Investigación, Energía y Renovables de Wood Mackenzie.
“Veremos cómo los grandes compradores de los sectores comercial e industrial se alejan de las subastas y migran al mercado no regulado (o llamado libre) para buscar acuerdos favorables de compra de energía”.
“Esto impulsará significativamente la construcción en Sudamérica, sobre todo en Argentina, Brasil, Chile y Perú. Sin embargo, los mercados menos maduros, como Colombia y Ecuador, seguirán dependiendo del mercado regulado».
Donde abunda el petróleo, también abunda la eólica
Venezuela, por su parte, es uno de los países latinoamericanos con mayor potencial para generar energía eólica, según el mapa eólico “Global Wind Atlas”. Sin embargo, su economía sigue afrontando dificultades, por lo que aún no figura en el radar de las multinacionales energéticas.
Además, el comunicado finaliza recordando que las limitaciones de las redes eléctricas en lugares ricos en energía eólica, como La Guajira colombiana y venezolana, y la creciente competencia de la energía solar podrían limitar el potencial de que aumente la eólica terrestre.
«La eólica ha tenido una ventaja histórica, pero ésta se irá erosionando a medida que las construcciones solares puedan aprovechar una distribución geográfica más amplia y se abaraten con el tiempo», concluye el Sr. Prado.
Notiespartano/800Noticias