La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este miércoles -el primero de 2025- apagones simultáneos en hasta un 9 % del territorio insular, por segundo día consecutivo el índice de afectación más bajo desde hace meses.
En su parte diario, la UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, estima para la hora ‘pico’ nocturna -la de mayor consumo de electricidad- una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.275 megavatios (MW) para una demanda que llegará los 2.450 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 175 MW y la afectación real -los circuitos que se desconectarán- alcanzará los 245 MW en la hora de más consumo.
La víspera, en la última jornada del año pasado, el pronóstico de afectación por apagones fue de un 10 %, un índice mucho menor que los días anteriores, cuando estuvo entre un 36 y 38 %.
La afectación prevista para la última fecha de 2024 y la primera del Nuevo Año está muy por debajo de semanas anteriores en las que la tasa diaria de máximo déficit estuvo con frecuencia por encima del 40 %, llegó a superar en algunas ocasiones el 50 % y el máximo anual se marcó este mes, con una de más del 53 %.
La compañía estatal indicó que a las 07:00 horas de este miércoles (11:00 GMT) la disponibilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) era de 2.200 MW y la demanda de 1.670 MW, «sin afectación».
Añadió en su informe que ocho de las 20 unidades de generación termoeléctrica (distribuidas en siete centrales) se encuentran actualmente fuera de servicio por averías o mantenimiento, mientras 36 centrales de generación distribuida (a diésel y fuel) no están operativas por falta de combustible.
Cuba padece una crisis energética que se agudizó en los últimos meses por la carencia de combustible -debido a la falta de divisas para importarlo-, las reiteradas averías en las obsoletas centrales termoeléctricas -con décadas de explotación- y un déficit crónico de inversiones.
Desde finales de agosto se agravó la situación con prolongados apagones diarios, y en los últimos meses de 2024 el país registró tres apagones nacionales de su sistema eléctrico.
El país caribeño consume ocho millones de toneladas de combustibles, solo produce tres millones y compra cinco millones en el mercado internacional, de acuerdo con datos del Ministerio de Energía y Minas.
El crudo cubano se usa para operar las centrales termoeléctricas terrestres, mientras que el combustible diésel y el fuel es importado y lo consumen las unidades de generación flotantes.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que ya se contrajo un 1,9 % en 2023, sigue por debajo de los niveles de 2019 y en 2024 tampoco crecería, según avanzó el Gobierno.
Además han atizado el descontento social, visible en la migración masiva de los últimos años y en las inusuales protestas que se han registrado desde 2021 en la isla.