El Banco Mundial espera una estabilización de la economía mundial este año, con un crecimiento global del 2,6 %, principalmente sostenido por Estados Unidos, y con la «preocupante» lenta recuperación de las economías de bajos ingresos, que no se desprenden de las rémoras de la deuda, el cambio climático, los conflictos y las deficiencias estructurales.
«La buena noticia es que la economía tiene un mejor desempeño que lo proyectado en enero; primero, por la tendencia inesperada del crecimiento de Estados Unidos», indicó el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, en la presentación del informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales de la institución.
Según el economista, este ritmo se está estabilizando y en 2025-26 se mantendrá con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) global del 2,7 %, por debajo de las tasas de la década previa a la pandemia de la covid-19.
Para Gill, el dato preocupante es el de las sombrías perspectivas para las economías en desarrollo y sobre todo para las de bajos ingresos, que «no está desempeñándose nada bien en términos de crecimiento, conflicto, impacto climático y perspectiva débiles», algo que aleja de las mejoras a un centenar de países de todo el mundo.
Aproximaciones
«El 60% de los países tendrán un crecimiento más débil (que antes de la pandemia) y estos países representan el 80% de la población global», añadió Ayhan Kose, el responsable del grupo de perspectivas del BM encargado del informe.
«Antes de que se acabe este año, un cuarto de todas las economías en desarrollo serán más pobres que antes de la pandemia», indica el informe del BM.
De hecho, el 80 % del peso de la actualización al alza de las perspectivas en esta actualización, respecto a enero, se debió a la mejora de las proyecciones para la economía estadounidense, que sigue manteniendo su fuerza, pese a que la inflación se mantiene relativamente alta, algo más de un punto por encima del objetivo del 2 %.
La zona euro crecerá este año un 0,7 %, tres décimas más que en 2023, y repuntará al 1,4 % y el 1,3 % en 2025 y 2026, respectivamente, similar a Japón, que crecerá un 0,7 % este año y un 1 % en el próximo.
La eurozona seguirá sufriendo la baja producción industrial de Alemania, pero conseguirá mejorar los datos gracias al sector servicios y un aumento del consumo de los hogares, según el informe.
Latinoamérica, una de la regiones que no ha recuperado el crecimiento prepandemia, crecerá un 1,8 % este año y repuntará al 2,7 % en 2025, gracias a la estabilidad de Brasil y México y a la espera de que Argentina regrese al crecimiento con un aumento del 5 % ese año.
Notiespartano/EFE