Los perros descienden de los lobos, este dato nos queda claro y nadie lo discute. La domesticación del Canis lupus dio lugar al Canis familiaris o Canis lupus familiaris, nuestros perros actuales. Incluso un chihuahua, aunque parezca increíble, desciende del lobo y de todo un proceso milenario de domesticación.
Por otra parte, hay criadores de perro que persiguen la pureza lobuna de la raza y se dedican a criar los famosos perros lobo, unos perros que tienen más de lobo que de can, pero que siguen siendo domésticos y pueden convivir con los humanos. Aun así, un perro lobo no es un lobo, ni en comportamiento ni en rasgos físicos.
El usuario de Twitter TodayYearsOld, compartió una foto donde se observan juntos a un lobo y a un Husky Siberiano. Lo que ha llamado la atención de los internautas es la gran diferencia de tamaño. Muchos no han sido conscientes de lo grandes que son los lobos hasta que han visto esta comparación. Es más, cuando uno piensa en un Husky, imagina un lobo domesticado, que adora la nieve y aúlla para comunicarse, como los lobos. Pero esas son las únicas similitudes entre el Canis lupus y el Canis lupus familiaris.
Diferencias físicas y cognitivas
Un Husky adulto pesa entre 16 y 27 kilos, y tienen una longitud desde el hocico hasta la base de la cola de entre 50 y 60 centímetros, dependiendo de si el perro es macho o hembra. Por su parte, un lobo gris adulto pesa entre 23 y 80 kilos, con una longitud entre un metro y metro y medio, siendo los lobos macho más grandes y pesados que las hembras. Estas características son muy parecidas a las que presentan sus primos, los lobos ibéricos.
Además, como indican desde National Geographic, los lobos presentan un cráneo y unas patas más grandes que las de un perro casero. Por supuesto, su personalidad también es diferente, fruto de siglos de domesticación. Mientras que los lobos son más independientes y rechazan el contacto humano, los perros buscan la ayuda de los humanos y son capaces de leer sus expresiones.
Por último, con estos datos presentes, hay que tener en cuenta que hay perros más pequeños que un Husky, pero también perros más grandes, que llegan a equipararse al tamaño de un lobo. Un ejemplo son los Terranova el Lobero Irlandés, el Mastín Inglés o un San Bernardo.
