La cúrcuma (Curcuma longa) es una de las especias más valoradas por su potencial para reducir el riesgo de padecer diabetes. Si bien tiene otras aplicaciones medicinales, ha ganado popularidad debido a investigaciones que asocian su ingesta con el control glucémico y la prevención de complicaciones asociadas.
En particular, se ha determinado que la curcumina —su principal compuesto activo— coadyuva en la reducción de la resistencia a la insulina, además de mejorar la salud metabólica. Por otro lado, combate la inflamación, el estrés oxidativo y otros factores que comprometen el bienestar de las personas con riesgo de diabetes.
Con relación a esto, una revisión compartida en Current Topics in Medicinal Chemistry concluyó que la curcumina tiene efectos antidiabéticos, a la vez que actúa como antioxidante, neuroprotectora y antiinflamatoria. ¿Quieres saber más sobre estas propiedades? A continuación lo analizamos.
Cúrcuma, una especia con potencial para prevenir la diabetes
La cúrcuma también se conoce como «la especia dorada» o «azafrán de la India». Es popular en la medicina ayurvédica, pues desde la antigüedad ha sido un elemento básico en la elaboración de remedios para reducir dolencias, prevenir enfermedades crónicas y aumentar el nivel de energía.
En concreto, se compone de sustancias bioactivas con potencial para promover la salud y el bienestar. De acuerdo con la edición 2 del libro Herbal medicine: biomolecular and clinical aspects, estas abarcan lo siguiente:
- Proteína.
- Polisacáridos.
- Ácidos grasos.
- Sesquiterpenos.
- Aceite volátil con turmerona.
- Vitaminas del complejo B.
- Carbohidratos y fibra dietética.
- Curcuminoides, entre los que se destacan la curcumina, la demetoxicurcumina, la 5′-metoxicurcumina y la dihidrocurcumina.
- Otros aceites volátiles, como d-α-felandreno, d-sabineno, cinol, borneol y zingibereno.
- Minerales como el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio y el sodio.
Debido a esta composición, no es extraño que muchas de las propiedades de la cúrcuma estén respaldadas por la ciencia. Y si bien no es un tratamiento de primera elección a la hora de abordar las afecciones, sí se ha reconocido como uno de los mejores suplementos.
En lo que a la diabetes se refiere, son varios los estudios que evalúan su eficacia. Una revisión de estudios compartida en la revista Nutrients hizo hallazgos interesantes. En concreto, determinó que numerosas investigaciones in vitro e in vivo han aportado pruebas sólidas sobre la eficacia antidiabética de la curcumina.
Los datos informados sugieren que este polifenol tiene potencial terapéutico para prevenir la diabetes y reducir sus complicaciones. Se cree que su mecanismo de acción es la modulación de varias moléculas de señalización vinculadas a la inflamación. No obstante, dada la complejidad de esta afección, no está del todo claro.
Cúrcuma, síndrome metabólico y prevención de la diabetes
Los beneficios de la cúrcuma en la prevención de la diabetes se deben en gran medida a su capacidad para combatir el síndrome metabólico. Este problema agrupa una serie de procesos químicos alterados, entre los cuales se destaca la resistencia a la insulina, los niveles altos de glucosa, los trastornos lipídicos y la obesidad.
Una investigación compartida a través de International Journal of Endocrinology and Metabolism encontró que la curcumina tiene efectos antihiperglucémicos y sensibilizadores de la insulina, lo que permite reducir la resistencia a la hormona y las complicaciones asociadas a esta.
Cuando hay resistencia a la insulina, las células de los músculos y el hígado no consiguen absorber la glucosa de la sangre de forma adecuada para usarla como fuente de energía. En consecuencia, la glucosa aumenta, la función del páncreas acaba alterada y se produce la diabetes tipo 2.
Por su parte, una revisión sistemática divulgada en Longhua Chinese Medicine determinó que la cúrcuma tiene potencial para controlar los factores de riesgo vinculados al síndrome metabólico. Esto abarca los niveles de glucemia, el colesterol, los triglicéridos, la inflamación y el índice de masa corporal.
Lo anterior también está respaldado por una revisión de estudios compartida en Frontiers in Endocrinology , que concluyó que la curcumina es un antidiabético y antiinflamatorio natural, seguro y de bajo costo. Su efecto se atribuye a su capacidad para suprimir el estrés oxidativo y el proceso inflamatorio.
Para ser más exactos, los investigadores encontraron que reduce la glucemia en ayunas, la hemoglobina glicosilada, el índice de masa corporal, la proteína C reactiva sérica, el colesterol total y los triglicéridos en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
También previene de complicaciones asociadas a la diabetes
Además de reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, la cúrcuma también beneficia a los pacientes que ya padecen esta enfermedad. Dadas sus propiedades, puede minimizar el riesgo de complicaciones asociadas, como el hígado graso no alcohólico, la neuropatía diabética y la nefropatía, entre otros.
- Una investigación compartida a través de Pharmacy Practice informó que el extracto de curcumina tiene potencial terapéutico contra la enfermedad de hígado graso no alcohólico. No obstante, no sustituye el tratamiento médico ni los cambios en el estilo de vida.
- A través de Indian Journal of Pharmaceutical Sciences, los investigadores informaron que la curcumina mejoró el efecto hipoglucemiante de la insulina y, a su vez, brinda un efecto protector contra la aparición de neuropatía diabética. Esta complicación provoca lesiones en los nervios periféricos que envían señales hacia y desde las extremidades del cuerpo.
- Estudios hechos en animales, divulgados en BioMed Research International, hablan del potencial de la curcumina para combatir la nefropatía diabética. En particular, se le atribuye un efecto antifibrótico, que resulta prometedor contra esta complicación de la diabetes. Se requieren estudios sólidos en humanos para comprobar este beneficio.
- Si bien las evidencias son limitadas y faltan estudios en humanos, se cree que la curcumina tiene potencial contra la disfunción eréctil que se produce debido a la diabetes. Un estudio en ratas divulgado en The Journal of Sexual Medicine hizo hallazgos prometedores.
Biodisponibilidad de la curcumina: un inconveniente
Pese a la amplia variedad de estudios que vinculan a la curcumina con efectos positivos en los pacientes con diabetes, hay un gran inconveniente: su biodisponibilidad. ¿Qué quiere decir esto? Una sustancia biodisponible es aquella que se que absorbe y llega al torrente sanguíneo para su posterior circulación en el cuerpo.
Cuando se administra vía intravenosa, es más probable que una sustancia genere el efecto de forma óptima. Sin embargo, mediante el consumo oral, esta capacidad disminuye.
La cúrcuma no es la excepción. Mediante su ingesta oral hay poca biodisponibilidad de curcumina, que es el compuesto activo vinculado a sus principales propiedades.
Lo que ocurre es que hay una mala absorción intestinal, además que se descompone y se elimina de manera rápida. En consecuencia, es difícil que se ejerzan sus efectos beneficiosos. Aun así, hay un truco que puede funcionar para reducir este inconveniente.
Un estudio en la revista Foods detalla que el consumo simultáneo de curcumina con piperina —el compuesto activo de la pimienta negra— aumenta su biodisponibilidad hasta en un 2000 %. Por tal motivo, es frecuente encontrar ambos componentes en los suplementos comerciales.
Posibles efectos secundarios de la cúrcuma
El consumo de cúrcuma y de suplementos de curcumina se considera seguro para la mayoría de los adultos sanos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó su uso debido a su buena tolerabilidad y eficacia.
Las dosis sugeridas van de 4000 a 8000 mg al día.
De todos modos, conviene moderar su consumo, pues en exceso puede provocar náuseas, malestar digestivo, diarrea, gases, heces amarillas y dolor de cabeza. La especia está contraindicada en los siguientes casos:
- Pacientes con acidez estomacal y reflujo ácido.
- Mujeres en periodo de embarazo y lactancia (consultar primero al médico).
- Personas con enfermedades de la vesícula biliar.
- Pacientes que estén tomando medicamentos anticoagulantes, antibióticos, antidepresivos, cardiovasculares o contra el cáncer.
- Personas próximas a atravesar una cirugía.
¿La cúrcuma es un buen suplemento contra la diabetes?
Incluir cúrcuma en la dieta habitual puede contribuir a la prevención de la diabetes y sus complicaciones. Pese a esto, hay que tener en cuenta que su ingesta oral implica una baja biodisponibilidad de curcumina. Por ello, conviene consumirla de forma simultánea con piperina, ya sea de forma natural o en suplementos.
De todos modos, hay que tener en cuenta que la cúrcuma no sustituye los medicamentos o terapias para prevenir y tratar la diabetes. Es fundamental mantener un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones del médico.