El peso político de Alemania en la OTAN nunca ha cambiado tan rápidamente como en los últimos 16 meses. El llamado «punto de inflexión», ese giro en la política alemana del que habló el canciller Scholz en el Bundestag poco después de que Rusia iniciara su ataque a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, se está haciendo palpable.
La Fundación Ciencia y Política (SWP), con sede en Berlín, ha publicado un análisis sobre la próxima cumbre de la OTAN en Vilna, capital de Lituania, titulado «Seguridad duradera para Ucrania», en el que pide que se tomen medidas concretas para que el país pueda convertirse en miembro de la Alianza.
Ingreso de Ucrania a la OTAN, uno de tres caminos
Hay que apoyar a Kiev con un «pacto por la seguridad, la reconstrucción y la paz». Esto debería implicar «medidas que se refuercen mutuamente» y que estén coordinadas entre varios actores. Es decir, entre la UE, la OTAN, los grandes países industrializados del G7 y los más de 50 países que apoyan militarmente a Ucrania, encabezados por Estados Unidos, que coordina las entregas de armas a Ucrania en la base aérea estadounidense de Ramstein, en el oeste de Alemania, dicen los expertos de la SWP.
«Alemania tiene el papel de país central en esto, tanto en términos de recursos financieros como de capacidades y, sobre todo, de peso político», afirma la coautora del análisis, la investigadora de la SWP Margarete Klein, en entrevista con DW.
«Lo que queremos decir es que la seguridad de Ucrania debe estar garantizada a largo plazo», afirma Klein, que dirige el grupo de investigación sobre Europa del Este y Eurasia de la SWP. «Y para ello sólo vemos tres posibilidades: o Rusia se desarma, lo que es poco realista, o Ucrania vuelve a tener armas nucleares, lo que nadie puede desear, o Ucrania ingresa a la OTAN».
Kiev exige una invitación formal en la cumbre de Vilna
Andrij Jermak, jefe de la oficina y asesor del presidente ucraniano Zelenskj, exige una señal clara en este sentido, poco antes de la cumbre de la OTAN. «Ucrania espera recibir una invitación para una adhesión simplificada a la Alianza en la cumbre de Vilna», afirmó Jermak en una rueda de prensa celebrada a finales de junio, a la que había invitado explícitamente a periodistas de medios nacionales de Alemania.
En el análisis de la SWP, la experta en Europa del Este escribe que hay que dejar claro al presidente ruso y al Kremlin «que el apoyo occidental es permanente», de que la jugada rusa de ganar tiempo, es decir, la esperanza de Moscú de que el apoyo a Ucrania disminuya, no funcionará. «Lo que sería necesario es la intensificación y financiación a largo plazo de las entregas de armas», dice Klein.
El papel de Alemania
Según la experta política, Margarete Klein, esto transformaría a Alemania en la «nación central de defensa y armamento de Europa» en los próximos años. Pero es probable que esta afirmación provoque confusión en la política gubernamental alemana.
Poco antes de la cumbre de la OTAN, el Gobierno alemán acaba de aprobar un nuevo presupuesto federal en el que casi todos los miembros del Gobierno tienen que ahorrar, excepto el ministro de Defensa. No obstante, Boris Pistorius tiene que hacer un poco de acrobacia con los números para alcanzar el llamado objetivo del dos por ciento del producto interno bruto destinado a las fuerzas armadas alemanas, un compromiso acordado entre todos los países miembros de la OTAN para el próximo 2024.
Notiespartano/DW.com