Kylian Mbappé no parece contento en los primeros meses de esta temporada y a través de pequeños gestos lo está haciendo notar.
Apenas sonríe, muestra un gesto molesto y sus estadísticas están, por ahora, lejos de las de la pasada campaña, cuando fue el auténtico motor del equipo, un papel que estas semanas están asumiendo el brasileño Neymar y el argentino Lionel Messi.
Su velada queja se conectó con las declaraciones que hace unas semanas hizo en la concentración de la selección francesa, donde aseguró que Didier Deschamps le daba más libertad.
«Aquí me piden cosas diferentes que en el club. Tengo mucha libertad aquí. El entrenador sabe que hay un número nueve como Olivier (Giroud) que se ocupa de las defensas y yo puedo buscar los espacios, pedir balones. En París eso no pasa, me piden que haga de pivote, es diferente», señaló el pasado 22 de septiembre.
El campeón del mundo de 2018 ya ha tenido que renunciar a su puesto de predilección, el lado izquierdo del ataque, para dejárselo a Neymar, pero ahora ve cómo tampoco figura en el derecho.
El diario L’Équipe sostiene que el club prometió al atacante el fichaje de un «9» de calidad, algo que no se ha producido.
El hombre elegido era el polaco Robert Lewandowski, pero el ex del Bayern de Múnich prefirió recalar en el Barcelona.
A falta de que estalle un «caso Mbappé» que enturbie el ambiente en el equipo, el club parece restar importancia a los signos mostrados hasta ahora por el jugador.
Notiespartano/Líder