Ucrania insistirá en «una investigación internacional» que aclare el siniestro del avión de transporte militar ruso Il-76, que según Moscú fue derribado el miércoles por Kiev con 65 prisioneros de guerra ucranianos a bordo.
«Pruebas, esa es la palabra principal ahora (…) Nuestro estado insistirá en una investigación internacional», afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien precisó que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ya ha abierto pesquisas para esclarecer «todas las circunstancias» del siniestro.
Las autoridades ucranianas ponen en duda que el aparato siniestrado transportara prisioneros para su canje por soldados rusos.
Cruce de acusaciones
«Es necesario establecer todos los hechos con precisión, hasta el punto que sea posible, teniendo en cuenta que el avión cayó en territorio ruso, fuera de nuestro control», recalcó Zelenski.
«Los rusos juegan con las vidas de los prisioneros ucranianos, los sentimientos de sus familiares y las emociones de nuestra sociedad», denunció, sin especificar quién derribó el avión o qué causó su caída.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reaccionó a las declaraciones del presidente ucraniano, al señalar que «si él se refiere a una investigación de las acciones criminales del régimen de Kiev, entonces esa es inequívocamente necesaria».
«No es la primera vez que el régimen de Kiev mata a sus ciudadanos. Comenzaron a asesinarles disparándoles con tanques en 2014. Y continúan haciéndolo», añadió.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien se encuentra en estos momentos en Nueva York, adelantó que Rusia había pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad, que ya está programada para la noche del jueves.
Kiev pone en duda muerte de prisioneros
Entretanto, el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitró Lubinets, declaró hoy a la televisión nacional que «no existen indicios de que un número tan alto de personas fueran a bordo» del avión, con lo que puso en duda la muerte de los prisioneros ucranianos.
A su vez, el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, afirmó tener constancia de que sólo cinco cuerpos entraron en la morgue de la ciudad de Bélgorod tras la catástrofe.
Ucrania no ha negado su responsabilidad en el derribo del avión y ha confirmado que había previsto un intercambio de prisioneros para el mismo día del siniestro, pero pide no dar validez a la versión rusa hasta que no se conozcan más detalles.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mikola Oleschuk, denunció hoy en Telegram que «la frenética propaganda rusa ha lanzado un flujo falso de informaciones (…) con el fin de desacreditar a Ucrania ante los ojos de la comunidad mundial».
«El objetivo es obvio: quieren reducir el apoyo internacional a nuestro Estado ¡No lo lograrán! Ucrania tiene derecho a proteger y destruir cualquier aeronave del agresor», señaló.
Además, recalcó que la fuerza aérea ucraniana «ha golpeado, golpea y continuará golpeando al enemigo».
Halladas las cajas negras
Mientras, los equipos de rescate rusos anunciaron este jueves el hallazgo de las cajas negras del avión.
«Según datos preliminares, el estado de ambas cajas negras permitirá su descifrado», dijo un portavoz de Emergencias a la agencia TASS
Una fuente del Comité de Instrucción rusa comentó, a su vez, que «para establecer las identidades de todos los ocupantes (del avión) se requiere material genético de familiares de los fallecidos», por lo que «la parte ucraniana deberá reconocer la muerte de sus ciudadanos, garantizar la toma de material genético y entregarlo».
La identificación de los fallecidos permitiría a las autoridades rusas reconocerlos oficialmente como víctimas de caso penal, indicó, «por lo que el régimen de Kiev tendrá que responder por la muerte de sus compatriotas».
El jefe del comité de Defensa de la Duma, Andréi Kartapólov, aseguró hoy que la parte ucraniana fue informada de este vuelo «quince minutos antes de la llegada del avión a la zona» y que esta había confirmado el recibo de la información, por lo que demandó una investigación para establecer «quién dio la orden» del derribo.
Eso sí, señaló, Rusia no dejará de intercambiar prisioneros con Ucrania porque, para rescatar a sus soldados, «dialogará hasta con el diablo».
«No tenemos otra salida, vamos a negociar», subrayó.
Notiespartano/EFE