El jefe de Estado keniano y presidente de turno de la Comunidad del Este de África (EAC), Uhuru Kenyatta, pidió anoche el despliegue «inmediato» de un ejército regional en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde batallan más de un centenar de grupos armados.
«La Fuerza Regional del Este de África se desplegará inmediatamente en las provincias de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur (noreste) para estabilizar la zona y pacificar en apoyo de las fuerzas de seguridad congoleñas y en estrecha colaboración con la MONUSCO (la misión de paz de la ONU en el país)», destacó Kenyatta en un comunicado.
La petición del mandatario keniano se produjo en medio de una fuerte ofensiva del grupo rebelde M23 contra las posiciones del Ejército congoleño en el noreste de la RDC.
«Observo con preocupación que los acontecimientos recientes, incluidas las hostilidades abiertas, son una seria amenaza para el éxito del trabajo de los líderes regionales», añadió Kenyatta, quien el pasado abril se reunió en Nairobi con otros jefes de estado y representantes de los países de la región para hablar sobre la inseguridad en la RDC.
Durante esa reunión, los jefes de Estado de los seis países que conforman la EAC acordaron el establecimiento de una fuerza militar regional en el este de la RDC, si bien entonces no compartieron muchos detalles sobre la misma.
En el comunicado de este miércoles, el mandatario Kenyatta pidió «a los líderes políticos de la región mantener su compromiso de poner en marcha y reforzar los esfuerzos políticos y militares para construir paz y estabilidad duraderas en la RDC».
Además de obligar a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares, los combates del M23 contra el Ejército congoleño también han desencadenado tensiones diplomáticas entre Ruanda y la RDC, con Kinshasa acusando al Ejército de Ruanda de colaborar con el grupo rebelde.
Kigali, sin embargo, siempre ha negado ese extremo.
A pesar de las repetidas acusaciones, el portavoz de la MONUSCO, Frederic Harvey, señaló este miércoles en una rueda de prensa que, en la actualidad, no se conoce «ninguna confirmación fáctica» sobre la colaboración de Ruanda con el M23.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.
Desde 1998 el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la MONUSCO, con más de 14.000 efectivos desplegados en el terreno.
Notiespartano/800Noticias