“Es precisamente en el deporte donde corre la sangre más pura que pueda tener una persona”, señaló muy emocionado Julio César León Aranguren, quien este domingo 2 de febrero celebró sus cien años de vida: “Son cien años, y después 100, y después 100. Son 300”.
Este trujillano fue el primer atleta nacional en participar en unos Juegos Olímpicos: Londres 1948. Llegó a esa ciudad por la “colita” que le ofrecieron en un avión bombardero, transformado en carga.
Todo estaba en su contra. El COV de la época no lo reconoció al principio, ni la embajada ni el consulado lo querían recibir para darle la bandera patria, que el final su esposa cosió con retazos de tela (las estrellas fueron hechas con manteles del comedor de los atletas), todo para llevarla “orgulloso” el desfile inaugural.
Y en un acto realizado en la sede principal del Comité Olímpico Venezolano (COV) en Caracas, León, muchas veces con lágrimas en los ojos, agregó que “el ser humano está dispuesto a llevar a cabo cualquier cosa. Yo debí superar las dificultades para estar Londres. Siempre se debe luchar y en el deporte venezolano debemos seguir luchando por nuestros objetivos”.
No logró medallas, pero sentó el precedente para que el COV se organizara y ya ininterrumpidamente estar presente en las citas olímpicas, que ya nos suman hasta ahora 4 doradas, siete de plata y diez bronces.
“Gracias por ser el pionero. Gracias por ser la flecha que abrió todos los caminos para todos los atletas venezolanos. Me has enseñado simplemente el hecho de vivir la vida. Este honor lo mereces por cada una de las pedaladas que diste en tu vida, por cada una de las sonrisas que has regalado. Y espero que todos los que estamos aquí sigamos tu ejemplo y cumplamos no cien, sino 200, 300 años (risas)”, señaló Stefany Hernández, bronce en el BMX del ciclismo en Río 2016.
Por su parte, el pedalista José Rujano, tercer lugar en la general de Giro de Italia 2005, precisó: “Me enorgullece estar presente en sus 100 años. Orgulloso de estar aquí como atleta profesional. Cada vez que corremos lo tenemos como referencia en el ciclismo”.
“No pierde sinceramente esa jocosidad. Y los piropos a toda mujer que ve en su casa son impresionantes. Y él lo reconoce. Es un verdadero honor. Un privilegio vivir en tus tiempos, conocer el legado que dejaste en el ciclismo venezolano, pero, sobre todo en el deporte venezolano”, acotó la presidenta del COV, María Soto.
“Usted es el padre del deporte en Venezuela. Fue usted que nos abrió las puertas al mundo”, expresó el ministro del Deporte, Arnaldo Sánchez.
Y León finalizó siempre luchador: “Gracias a Dios, gracias a la Virgen y gracias a todos los que colaboraron conmigo. Y estoy dispuesto en los pocos años de vida que me quedan, a dar toda la colaboración para cualquier persona que quiera llegar un poquito más allá de lo que tiene”.
Notiespartano/Líder