Una jueza de Colombia negó el martes (23.05.2023), por segunda vez, la preclusión del caso que se le sigue al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) por presunto soborno de testigos, razón por la cual el exmandatario puede ir a juicio.
La jueza Laura Barrera, del Juzgado 41 Penal de Conocimiento de Bogotá, señaló que tras analizar la defensa de Uribe y lo dicho por la Fiscalía, considera que sí hay pruebas de que el expresidente puede tener «la condición de partícipe» en el delito de soborno y manipulación de testigos.
Ante esto, la Fiscalía apeló este mismo martes la decisión al considerar que no hay pruebas suficientes para acusar al expresidente y que se debe precluir el proceso porque las pruebas no demostraban que Uribe hubiera participado activamente o dado la orden para buscar testigos falsos contra el senador de izquierdas Iván Cepeda, informó el medio local Semana.
Y es que justamente en agosto pasado ese organismo solicitó el cierre del caso con el argumento de que «fueron practicados los actos de investigación sugeridos por la jueza 28 Penal del Circuito de Bogotá», quien había negado previamente la preclusión de la investigación.
Caso inició en 2012
El caso por el que el exmandatario puede ir a juicio comenzó en 2012 cuando la Corte Suprema de Justicia, por una denuncia del expresidente contra el senador Cepeda, decidió no abrir una investigación contra el congresista de izquierdas y, en cambio, le inició un proceso al exmandatario por manipulación de testigos.
Más adelante, a mediados de 2018, la Corte llamó a Uribe a indagatoria por fraude procesal y soborno, pues las pesquisas de ese alto tribunal apuntaban a que el expresidente, a través de terceros, como el abogado Diego Cadena, al parecer intentó manipular a exparamilitares para que declararan contra Cepeda.
Uno de los puntos más álgidos del proceso fue el 4 de agosto de 2020 cuando la Sala de Instrucción de la Corte Suprema ordenó la detención domiciliaria de Uribe.
El 10 de octubre del mismo año una jueza ordenó la libertad de Uribe, quien pese a no tener un cargo público mantiene una intensa actividad política en diferentes partes del país.