Juan Vicente nace en El Cobre, estado Táchira, el 27 de mayo de 1909, y seguramente lo bautizaron con ese nombre, “por respeto y admiración» al líder político y militar de la época: Juan Vicente Gómez, conocido también como “El Benemérito” y quien después, de un “sorprendente” Golpe de Estado acontecido el 19 de diciembre del año anterior, propició a toda costa, en el país, un panorama marcadamente tortuoso, e instauró finalmente, una férrea, repudiable y cruel dictadura, la cual lamentablemente se extendió durante veintisiete largos, detestables, y tormentosos años (1908-1935) del pasado Siglo XX.
Cuando voy por esos campos
Y me fijo en los laureles…
Parece que estoy mirando
Aquellos ojitos verdes
(Letra: Antonio Aguilar/ México)
A los pocos días de haber mudado sus dientes de leche, el niño “Vicentico” fue trasladado junto con sus nueve hermanos, a una vieja hacienda, ubicada en la Aldea Caricuao, donde aprendió, no sólo a leer con su recordada maestra Carmen, sino también, a cosechar café y caña de azúcar.
Allí se hizo un hombrecito de bien, apegado a las más sanas costumbres y valores que desde entonces, han sido su principal fortaleza de vida.
Pasados unos años, se traslada a Los Paujiles, cerquita de San José de Bolívar, lugar muy especial, donde éste simpático abuelo recuerda cada minuto del día a su amada Edifica y donde aún permanece, en compañía de hijos, nietos y tataranietos.
No fue sino hasta la edad de los once años, cuando Vicentico, por vez primera, escuchó música a través de una Rock ola. Y cuando alcanzó su mayoría de edad fue sorprendido con la venta de algunos “reciecitos” que sus vecinos pagaban en cómodas cuotas.
A los veinticinco, el joven Vicente se aprendió de memoria “Ojitos Verdes”, su ranchera predilecta, escrita por el famoso mexicano Antonio Aguilar, la cual desde entonces, no ha dejado de cantar.
Su primera foto en b/n se la hicieron el mismo día cuando festejó la llegada da de “su primer cupón” (1959). En las celebraciones de sus años 50.s y 60.s “empinaba el codo” más de la cuenta, para entonar las piezas favoritas de su repertorio, complacer peticiones y compartir con amigos y vecinos, sus inolvidables episodios.
Alguacil del municipio Francisco de Miranda
No en vano, en 1948 fue nombrado Alguacil del municipio Francisco de Miranda, y con ello, también ganó el respeto y cariño de toda la comunidad tachirense. Como se sabe, en enero de este año, Don Juan Vicente Pérez Mora, el cumpleañero que hoy, habrá de soplar 113 velas y pedir quién sabe cuántos deseos, fue reconocido oficialmente, como “El hombre vivo más anciano del mundo”, decisión incluida en el Guinness Word Records (El libro de los récords del mundo): una noticia internacional que sin duda, conmocionó al país entero y sirvió para unir más su numerosa familia.
Desde entonces, Don Vicente no deja de agradecer todo el cariño recibido por cada uno de sus 11 hijos, 41 nietos, 18 bisnietos y 12 tataranietos, además de darles consejos y compartir con ellos, sus apasionantes historias de vida…
Por las noches, el más fiel devoto del Santo Cristo de La Grita continúa elevando sus plegarias al Altísimo, sin importarle que su “camándula” (el rosario) tenga varias peonías desgastadas y que su visión ya comience a echarle “vainita”. Aun así, JVPM no pierde la fe de seguir contando las estrellas, colando su cafecito, y “haciendo el bien para recuperar la paz del mundo entero”.
Homenaje al paisano más longevo
Este especial homenaje, ofrecido con todo afecto a nuestro paisano tachirense Juan Vicente Pérez Mora, deseamos, igualmente, dedicarlo a la memoria de Don Zonzoriano José Guerrero S., nuestro amado padre (1906-1999), nativo de La Grita, comerciante y tachirense, al igual que Don Vicente y quien, seguramente en sus incontables andanzas por praderas y montañas del Táchira, Barinas, Mérida o Trujillo, tuvo la dicha de conocer en persona, al cumpleañero de hoy, o en el mejor de los casos, de compartir con él aquellos corridos, rancheras y boleros “corta-venas” que estremecían las recién llegadas Rock olas en los botiquines más concurridos a lo largo y ancho del occidente del país.
¿Las canciones preferidas? !Claro!: “Piensa en mí” y “Ojitos Verdes”, de Agustín Lara y Antonio Aguilar respectivamente; el corrido “La Cucaracha” y para variar: uno que otro “merengue venezolano’. ¿Acaso… sería esa una excusa de ambos soñadores para alegrar el espíritu y afianzar su esperanza de ser sorprendidos por unos ojitos verdes? R: Eso, seguramente nunca lo sabremos. Caracas, 27-05-2022.
Notiespartano/AnaCeciliaGuerrero