Una joven de 18 años de edad, miembro de la comunidad indígena Warowaro, ubicada en el municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro, murió luego de haber sido mordida por una serpiente.
José Jaramillo, cacique de la comunidad, denunció que la mujer no pudo ser trasladada a un centro de la salud porque en la zona no hay un ambulatorio donde puedan contar con suero antiofídico y otros medicamentos.
Jaramillo acusó a Amado Heredia, alcalde del municipio Antonio Díaz, de haber abandonado completamente las comunidades indígenas. Denunció que todas estas localidades están sin agua potable, ambulatorios de salud ni medicamentos, según reseñó el medio local Tanetanae.
El líder Warowaro lamentó la muerte de la joven y exigió al Estado venezolano dotar de medicamentos y otros servicios que requieren a la comunidad indígena.
Notiespartano/ElNacional