Italia acoge con «satisfacción» el anuncio de un alto el fuego en Líbano, «una oportunidad para la estabilización de la frontera entre Israel y Líbano y el regreso de los desplazados a sus hogares», aseguró este miércoles la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
«La plena aplicación de la resolución 1701 es la vía para alcanzar este objetivo», dijo la mandataria en una declaración oficial.
Ahora, «junto con sus socios de la UE y del G7, Italia seguirá trabajando en esta dirección, mediante la presencia de nuestro contingente en la FINUL (la misión de paz de Naciones Unidas en el Líbano), que nunca ha abandonado sus puestos durante estos meses de combates».
Además de «continuar desempeñando un papel de liderazgo en el apoyo internacional a las Fuerzas Armadas Libanesas», agregó la líder ultraderechista, que destacó que la tregua era «un objetivo con el que el Gobierno italiano estaba comprometido desde hace tiempo».
El pasado viernes, cuatro soldados italianos resultaron heridos leves en un nuevo ataque en la base de la misión de paz FINUL en el sur del Líbano, escenario de enfrentamientos entre el grupo chií libanés Hizbulá y el ejército israelí, desde que este invadiera a principios de octubre el territorio libanés para combatir a las milicias.
Meloni tachó entonces de «inaceptables» las explosiones en la misión de paz, mostró su «profunda indignación y preocupación» y urgió a garantizar la seguridad de la base.
El acuerdo entre Israel y Hizbulá, que entra en vigor hoy, está pensando para que sea permanente, según dijo la víspera el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en medio de los llamamientos de Reino Unido, España y otros miembros de la comunidad internacional para que la paz sea duradera.
El plan del alto el fuego contempla tres etapas: una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días, y, por último, negociaciones entre ambos países para delimitar su frontera, que actualmente corresponde a una línea trazada por la ONU tras la guerra de 2006.