Israel anunció este martes el rescate de los cuerpos de seis rehenes israelíes en manos de Hamás -cinco de ellos previamente confirmados muertos-, en una operación nocturna en los túneles de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza; mientras continúan los esfuerzos internacionales para impulsar un acuerdo de alto el fuego en el enclave.
Los secuestrados cuyos restos han sido rescatados son Yagev Buchshtab y Nadav Popplewell, tomados cautivos el 7 de octubre en el kibutz Nirim; y Alexander Dancyg, Yoram Metzger, Chaim Perri y Avraham Munder, del kibutz Nir Oz, según informaron el Ejército israelí y la agencia de inteligencia Shin Bet, que llevaron a cabo la operación conjunta.
Todos habían sido confirmados como muertos meses atrás, excepto Munder, cuyos restos fueron encontrados con rastros de tortura. «La demora en implementar el acuerdo ha impedido salvar su vida y la de otros rehenes. Es una prueba más de la urgencia de finalizarlo y traer de vuelta a todos los rehenes», afirmó el Foro de Familia de Rehenes.
«El Estado de Israel seguirá haciendo todos los esfuerzos posibles para devolver a todos nuestros secuestrados, vivos y muertos», indicó en un comunicado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien alabó la «valentía y acción decidida» de las fuerzas de seguridad.
La comunidad internacional se afana por lograr otro acuerdo de alto el fuego, que permita la liberación del resto de rehenes, y con ese fin estuvo ayer de visita en Israel el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien anoche adelantó que Netanyahu había aceptado la nueva propuesta de acuerdo e instó a Hamás a hacer lo mismo.
Sin la asistencia de Hamás, los equipos negociadores de Israel y de los mediadores -EEUU, Egipto y Catar- se reunieron el fin de semana en Doha donde la delegación estadounidense, encabezada por el jefe de la CIA, Bill Burns, presentó una nueva propuesta que aunara las exigencias de ambos bandos.
«Hay un profundo sentido de urgencia para lograrlo y Estados Unidos está comprometido en hacerlo ahora», afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense sobre la posibilidad de un acuerdo, que busca también disipar el riesgo de una escalada regional, después de que Irán y Hizbulá amenazaran con atacar Israel tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán; y del jefe militar de los chiíes, Fuad Shukr, en Beirut.
Alto el fuego definitivo
Según filtraciones, la nueva propuesta de Estados Unidos contempla una primera fase en la que se intercambiarían rehenes por presos palestinos; mientras que el alto el fuego definitivo y la retirada de las tropas israelíes que exige Hamás se negociaría para una segunda fase.
«Se están haciendo esfuerzos para liberar con vida al máximo número de rehenes en la primera fase de la transacción», indicó ayer Netanyahu, tras su reunión con Blinken, que hoy aterrizó en Cairo para seguir los contactos.
Hamás, que fue informado por Catar sobre el nuevo borrador, tildó hoy la nueva propuesta estadounidense de «golpe de Estado», que se pliega a las condiciones de Israel y no incluye sus principales exigencias: el fin de las hostilidades, el repliegue del ejército israelí y el retorno al norte de los desplazados.
El grupo islamita subrayó que ya habían aceptado hace dos meses un planteamiento anterior, anunciado en mayo por el presidente Joe Biden, que sí las incluía de forma expresa, con plazos detallados.
En más de diez meses de guerra, con más de 40.100 muertos palestinos, las partes solo han logrado una tregua de una semana, en noviembre, que permitió el intercambio de 105 rehenes por 240 presos palestinos.
En total 116 secuestrados han salido con vida del enclave, ya que además cuatro fueron liberados por Hamás y siete rescatados en operaciones militares israelíes.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan dentro de la Franja 105 rehenes -34 confirmados muertos-; mientras que se han recuperado los cadáveres de 30 secuestrados.
«No debemos dejar de actuar para devolver a todos los secuestrados a su patria: los vivos con sus familias y los muertos a la tumba en Israel. Es una obligación moral suprema de Israel», indicó el presidente Isaac Herzog; mientras que el ala dura del gobierno insistió en que la presión militar es la única solución.
«Pasan los días y perdemos más secuestrados. Debemos llegar a un acuerdo ahora», instó el jefe de la oposición, el centrista Yair Lapid.
Notiespartano/efe