Israel atacó objetivos de Hizbulá «en lo profundo» de Líbano, en respuesta al lanzamiento de un misil tierra-aire desde el sur de Líbano contra un dron israelí, ataques que llegaron al valle de Bekaa, en el noreste de Líbano, por primera vez desde que comenzaron las hostilidades en octubre.
Se trata también del bombardeo israelí en Líbano que ha llegado más al norte desde la guerra que el Ejército israelí y Hizbulá libraron en 2006, hasta las proximidades de la ciudad de Ballbek, en el valle de Bekaa, un bastión de la milicia de chií a unos 100 kilómetros de la frontera israelí.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel están atacando objetivos terroristas de Hizbulá en las profundidades de Líbano», indicó un comunicado del Ejército, que luego confirmó que bombardeó bases de la defensa aérea del grupo libanés en el valle de Bekaa.
La mañana del lunes, el sistema de defensa israelí «David Sling», especializado en proyectiles de largo alcance, interceptó un misil tierra-aire que fue disparado contra un dron Hermes.450 de la Fuerza Aérea israelí que operaba en el Líbano, informó el Ejército.
«Tras el lanzamiento del interceptor, sonaron las sirenas en la zona de Alon Tavor, en el norte de Israel. No se reportaron heridos», agregó.
Después se identificó un lanzamiento adicional de misiles hacia el dron, que fue derribado dentro de territorio libanés.
«Las FDI seguirán operando para defender al Estado de Israel de la amenaza de la organización terrorista Hizbulá, incluso en operaciones aéreas sobre territorio libanés», indicó un portavoz militar.
Ataques contra la milicia
En la misma línea se pronunció ayer el ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien aseguró que Israel aprovechará una eventual tregua con Hamás en Gaza para intensificar sus ataques contra la milicia chií Hizbulá en Líbano, con la que ya libró una guerra en 2006.
Por su parte, Hizbulá reivindicó hasta cuatro ataques hacia Israel, la mayoría con cohetes -que dejaron un herido en la localidad israelí de Shtula-, y uno con el misil que derribó el dron israelí, además de confirmar la muerte de dos de sus hombres en los bombardeos israelíes.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego que dura ya más de cuatro meses y que se ha cobrado la vida de al menos 300 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 217 bajas, algunas de ellas en Siria.
En Israel han muerto 16 personas en la frontera norte (10 soldados y 6 civiles); mientras que del otro lado de la frontera han fallecido unas 284 personas, incluyendo unos 32 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 34 civiles – entre ellos diez menores y tres periodistas -, además de los milicianos de Hizbulá.
Notiespartano/EFE