Aviones de combate del Ejército de Israel dispararon este jueves contra estructuras militares del grupo chií Hizbulá en el sur del Líbano, luego de que la milicia libanesa perpetró dos ataques con dron en el norte israelí, en medio de la peor escalada desde 2006 en esta zona fronteriza.
Por la mañana, «dos objetivos aéreos hostiles de Hizbulá que cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí cayeron junto a Kfar Blum», un kibiutz ubicado en la Alta Galilea, indicó un vocero del Ejército israelí, al asegurar que no se reportaron heridos o daños.
Poco después, «aviones de combate atacaron una serie de objetivos militares de Hizbulá en las zonas de Tiro y Mghayre en Líbano, que incluían complejos castrenses y sitios utilizados por la Unidad Aérea» del grupo chií.
Según el vocero militar, «en uno de los sitios se encontraban una pista de aterrizaje y la infraestructura utilizada por la organización para dirigir ataques terroristas contra civiles israelíes».
Por otro lado, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron con artillería y morteros varias zonas adicionales del sur del Líbano.
Por su parte, Hizbulá reivindicó los ataques con dron contra aparatos de defensa antiaérea israelíes, incluyendo plataformas del sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Según un comunicado emitido por la formación armada, dos de sus aviones no tripulados atacaron sobre las 11.20 hora local (09.20 GMT) las estructuras israelíes cerca de Kfar Blum.
Esta es la tercera acción reivindicada por Hizbulá en lo que va de este jueves contra Israel, con el que está enzarzado en un intenso fuego cruzado en la frontera común desde el 8 de octubre, un día después de que estalló la guerra entre el grupo islamista Hamás e Israel.
Frontera entre Israel y Líbano
Los ataques contra el sistema de defensa antiaérea de Israel se producen tres días después de que Hizbulá atacó otro objetivo de envergadura, la Base de Vigilancia Aérea de Meron.
Desde que se inició la escalada, Meron solo había sido atacado en otra ocasión a principios de este mes en respuesta al asesinato del número dos de Hamás, Saleh al Arouri, en un bombardeo atribuido a Israel a las afueras de Beirut.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde la guerra de 2006 con un intenso intercambio de fuego durante tres meses que se ha cobrado la vida de al menos 226 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 164 bajas en sus filas, algunas de ellas en Siria.
En Israel han muerto 18 personas en la frontera norte, 12 soldados y 6 civiles; mientras que en Líbano han fallecido al menos 208 personas, incluyendo unos 20 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 23 civiles -entre ellos tres niños y tres periodistas-, además de los milicianos de Hizbulá.
Notiespartano/EFE