El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, aseguró este lunes que la presencia de tropas israelíes en la zona desmilitarizada en territorio sirio es «limitada y temporal», un paso necesario por razones de seguridad ante la confusión que reina en Siria tras la caída del régimen de Bachar al Asad.
«Enfatizo que es un paso muy limitado y temporal, que hemos tenido que dar por razones de seguridad», indicó el jefe de la diplomacia israelí en rueda de prensa.
Israel desplegó ayer sus tropas en el área desmilitarizada de la frontera, dentro del territorio de Siria, y ordenó a la población local de cinco municipios, incluida Quneitra, la capital de la provincia, quedarse en casa por seguridad mientras se enfrentaba a los insurgentes.
Saar explicó que Israel tuvo que intervenir porque grupos insurgentes violaron el acuerdo de retirada de tropas que firmó con Siria en 1974 de la llamada «zona de amortiguación» y atacaron unidades, puestos de observación cerca de la frontera y representaron «una amenaza para nuestras comunidades en los Altos del Golán y en el Estado de Israel».
«Por eso atacamos los sistemas de armas estratégicas del régimen, incluidos depósitos de armas químicas y de misiles de largo alcance, para que no cayeran en manos de los extremistas», indicó el ministro sobre las operaciones militares de Israel en Siria, que incluyeron ataques a aeropuertos militares de Damasco.
El Ejército israelí confirmó hoy que ha tomado la parte siria del Monte Hermón, dentro de la zona desmilitarizada, pero Saar aclaró que las tropas han penetrado entre unos pocos metros y como máximo dos millas desde la frontera, que Israel fija en los Altos del Golán que ocupó en 1967 y se anexionó en 1981.
El ministro también admitió que Israel «mantiene contactos», sin dar más detalles, con algunos de estos grupos insurgentes, principalmente los kurdos del norte de Siria con los que Israel comparte su enemistad con Turquía, para cortar la «principal vía de contrabando» de armas de Irán a Líbano, por la frontera sirio-iraquí.
Otro asunto que preocupa a Israel es la «protección de las minorías», como los kurdos, drusos o alawitas, a los que dijo que había que dejarles «cierto margen de autonomía» bajo en nuevo régimen de gobierno que se imponga en Siria.
Saar se mostró escéptico sobre la estabilidad política en Siria y puso en duda que pueda consolidarse una nueva administración que mantenga su soberanía sobre todo el territorio sirio ante la variedad de grupos insurgentes que han contribuido a la caída de Asad.
El ministro insistió en que el Gobierno israelí no interferirá pero no permitirá que Siria se convierta en «otra base desde la que atacar Israel».
«Ahora mismo no podemos hablar de una nueva administración en Siria. Hay ciertas milicias, pero no controlan toda Siria. El país lleva más de una década fragmentado, no controlado por una única fuerza. Veo un futuro más federal, que de espacio a diferentes minorías. Pero es demasiado pronto para pensar en ello porque la situación aún no se ha estabilizado», subrayó.
Notiespartano/efe