Irán ha escenificado su apoyo al movimiento islamista Hamás con la visita de su líder político Ismail Haniye, quien ha sido recibido con alfombra roja en Teherán y honores cercanos a los de un mandatario extranjero.
Haniye fue recibido el martes en Teherán por el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, con una alfombra roja ante el Ministerio de Exteriores junto a las banderas de Irán y Palestina, un gesto habitualmente reservado para las visitas oficiales.
Tras ese encuentro, el jefe político del movimiento palestino mantuvo reuniones con el presidente iraní, Ebrahim Raisí, y el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, la máxima autoridad del país persa.
Y este mismo jueves ha sido recibido por el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Ali Akbar Ahmadian, y el presidente del Parlamento, Mohammed Ghalibaf.
En esos encuentros las autoridades iraníes han reafirmado una vez más su apoyo a Hamás y a la causa Palestina.
Teherán es uno de los principales aliados del movimiento islamista Hamás y lidera el llamado «Eje de la Resistencia» contra Israel, formado por el libanés Hizbulá y los rebeldes hutíes del Yemen, entre otros.
La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
«Vuelta de la victoria»
La visita cargada de oficialidad de Haniye ha sido calificada por medios israelíes como «una suerte de vuelta de la victoria» a una semana de los seis meses del ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas.
El viaje se produce además días después que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobase por primera vez una resolución que ordena un alto el fuego en la guerra de la Franja de Gaza, donde han muerto más de 32.000 personas.
Durante su viaje en suelo iraní, Haniye ha insistido en que Israel está perdiendo apoyos políticos e internacionales, al tiempo que no está logrando sus objetivos militares en Gaza.
«A pesar de todos los cuantiosos gastos, el régimen sionista (Israel) no ha logrado sus objetivos militares y hoy está perdiendo apoyo político e internacional», dijo Haniye en una rueda de prensa junto a Abdolahian.
Los líderes iraníes, por su parte, alabaron a Hamás, en especial el ataque del 7 de octubre, y su resistencia ante el «régimen sionista (Israel) falso y criminal».
«Tormenta de Al Aqsa fue un evento único cuyos fracasos son irreparables para el régimen sionista», aseguró ayer Raisí sobre el ataque de Hamás que se celebró en Teherán con fuegos artificiales.
Notiespartano/EFE/jlr/jac