La Justicia italiana se ha incautado de un complejo turístico de lujo situado en el islote de Li Galli, reserva natural del municipio de Positano y patrimonio de la Unesco, en la región de Campania (sur de italia), por ilegalidades en las últimas obras de construcción.
El pasado mes de diciembre, el Tribunal de Salerno había ordenado la confiscación de sólo algunas de las obras realizadas en el complejo, pero la Fiscalía recurrió y finalmente se produjo el secuestro total del resort, informaron este jueves los Carabineros (policía militarizada).
El complejo turístico de lujo, donde una semana de vacaciones cuesta hasta 300.000 dólares, según se explica en una nota del comando de Carabineros para la protección del patrimonio cultural de Nápoles, ha sido precintado totalmente, además de las nuevas obras realizadas en la urbanización.
Gracias a las inspecciones, los agentes comprobaron, entre otras cosas, el cambio de uso de un depósito de embarcaciones transformado en balneario, la construcción de piscinas y un helipuerto para garantizar los servicios del hotel de lujo, además de un depósito transformado en una iglesia.
Los investigadores alegan que las construcciones no han tenido en cuenta los restos de la época romana presentes en la isla.
En 1924, el coreógrafo y bailarín ruso Leonide Massine compró el archipiélago e hizo construir una villa. La propiedad de la isla pasó después a otro famoso bailarín ruso, Rudolf Nureyev, que la compró en 1989. Vendida poco después de su muerte, en 1993, actualmente el hotel y la isla están en manos de un empresario italiano.
El complejo de lujo construido en la isla declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la célebre y turística costa Amalfitana, está compuesto por casas equipadas cada una con una piscina, un restaurante, un balneario y vías de comunicación internas por las que se puede circular con minicoches eléctricos.
Notiespartano/EFEnoticias