El gobernador del estado Sucre, Gilberto Pinto, dio un balance sobre los efectos que dejó el huracán Beryl tras su paso por la entidad oriental el 2 de julio. De acuerdo con el funcionario, el número de muertos fue seis, mientras dos personas siguen desaparecidas en Cumanacoa tras la crecida del río Manzanares, producto de las fuertes lluvias.
El desbordamiento del río Manzanares fue el factor de mayor incidencia, dijo el gobernador, debido al potencial del agua, el arrastre de todo tipo de escombros y el colapso de infraestructuras, en muchos casos, de viviendas habitadas.
Un total de 10.387 familias, lo que se traduce en más de 31.000 damnificados, fueron víctimas del huracán en Cumanacoa. Según el gobernador del estado Sucre, 7.990 viviendas sufrieron daños de diversos tipos. De ellas, 227 fueron declaradas como pérdida total, mientras que 850 presentan daños medianos y 682 deterioro leve, reseñó Radio Fe y Alegría.
En lo que respecta al impacto en el sector comercial, Gilberto Pinto informó que 230 negocios, dos áreas industriales y aproximadamente 850 hectáreas de cultivos y negocios están afectados. También recordó que dos centros de salud y 10 escuelas sufrieron daños en su infraestructura.
El martes 9 de julio, el gobernante Nicolás Maduro ordenó acelerar el proceso de limpieza, atención y recuperación de infraestructuras en Cumanacoa. También prometió reconstruir «casa por casa» y dijo que ese poblado debe pasar por un «modelo especial de recuperación» que denominó «proyecto renacer de Cumanacoa Hugo Chávez» para poder cumplir con las cuotas de vivienda, apoyo a comerciantes y atención de las causas estructurales de la tragedia.
Notiespartano/versiónfinal