Un equipo de Human Rights Watch (HRW) que visitó la zona en abril y mayo dijo haber «investigado 22 aparentes ejecuciones sumarias, otros nueve asesinatos ilegales, seis posibles desapariciones forzadas y siete casos de tortura», según un informe publicado este miércoles.
Se cree que los presuntos crímenes fueron llevados a cabo en febrero y marzo por las tropas rusas mientras controlaban gran parte de la zona.
HRW dijo que había entrevistado a 65 personas entre el 10 de abril y el 10 de mayo, incluidas las familias de las víctimas y personas que dijeron haber sido detenidas y torturadas por las tropas rusas.
El grupo dijo que ha recopilado pruebas físicas que implican aún más a las tropas rusas en «numerosas violaciones de las leyes de la guerra que pueden equivaler a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad».
Entre los testimonios recogidos por HRW se encuentra el de Anastasia Andriivna, de 66 años, de la región de Kyiv, que dijo haber encontrado el cuerpo de su hijo adulto en un granero después de haber sido aparentemente ejecutado.
«Estaba tumbado en posición fetal, con las manos metidas bajo la cabeza y la chaqueta sobre los hombros», dijo Andriivna a HRW.
La organización también informó de los testimonios de aldeanos que dijeron que se encontraban entre las 350 personas retenidas durante 28 días en un sótano estrecho y mísero en Yahidne, cerca de Chernihiv. Otros aldeanos fueron asesinados por las tropas rusas, según HRW.
El director de HRW para Europa y Asia Central, Giorgi Gogia, calificó las presuntas atrocidades rusas de «aborrecibles, ilegales y crueles».
Estos abusos contra la población civil son evidentes crímenes de guerra que deben ser investigados con prontitud e imparcialidad y perseguidos adecuadamente», dijo Gogia.
Notiespartano/CNN