Human Rights Watch (HRW) denunció este jueves que Arabia Saudí usa su riqueza económica para encubrir su «pésimo historial de derechos humanos», que abarca prácticas abusivas, restricción de libertades, discriminación y largas penas de cárcel así como el uso de la pena capital.
Así lo relata la organización humanitaria en su informe anual, en donde indicó que el Fondo de Inversión Pública (PIF, en inglés), que preside el primer ministro y príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, «ha facilitado y se ha beneficiado de los abusos de los derechos humanos».
«Las inversiones del PIF en eventos deportivos y de entretenimiento de alto perfil a nivel nacional e internacional se utilizan para encubrir el pésimo historial de derechos humanos del país», dijo la ONG.
Hizo hincapié en el caso de los trabajadores migrantes que «enfrentan abusos generalizados bajo el sistema de kafala (patrocinio), incluidos los que participan en proyectos financiados por el PIF» un fondo soberano de riqueza que gestiona inversiones valoradas en decenas de miles de millones de dólares.
Pese a que representan el 42% de la población del país, de unos 37 millones de habitantes, los trabajadores migrantes «se enfrentan a abusos laborales generalizados en todos los sectores y regiones geográficas, y las autoridades saudíes sistemáticamente no los protegen ni remedian estos abusos», dice el informe.
Además, «el capital del PIF se está utilizando para proyectos que han desalojado por la fuerza a residentes, arrasado barrios, sometido a trabajadores a graves abusos y silenciado a las comunidades».
Como ejemplo, pone de relieve el desalojo por la fuerza a miembros de la comunidad Huwaitat para construir la ciudad turística futurista de NEOM, donde las autoridades «arrestaron a quienes protestaron por sus desalojos y mataron a un residente que protestaba».
HRW denunció «la dura represión de cualquier disidencia» en el reino
Por otro lado, HRW denunció «la dura represión de cualquier disidencia» en el reino, «incluso dictando largas sentencias o la pena de muerte después de juicios injustos por cargos relacionados con la expresión pacífica en las redes sociales».
Señaló asimismo que se han documentado abusos generalizados en el sistema de justicia penal saudí «que socavan el estado de derecho y las normas internacionales de derechos humanos», muy en especial la ley antiterrorista.
Esa ley -añade- «viola el debido proceso y los derechos a un juicio justo al otorgar a las autoridades amplios poderes para arrestar y detener a personas sin supervisión judicial».
En concreto considera que «se siguen utilizando disposiciones demasiado amplias y vagas» de dicha ley «para silenciar la disidencia y perseguir a las minorías religiosas».
El informe denuncia también la violación y la persecución de los derechos de las personas LGTB, así como la discriminación y las restricciones contra las mujeres en el reino árabe, y condena «detenciones arbitrarias, torturas y prohibiciones de viajar» contra activistas de derechos o internautas por expresar su opinión o pedir reformas.
Notiespartano.com/EFE