Técnicos de la empresa de electricidad privada DTEK restablecieron durante la madrugada del miércoles el suministro de electricidad en el hospital pediátrico Ojmadit de Kiev, después de que fuera alcanzado el lunes por un misil ruso que mató a dos trabajadores de la clínica y destruyó por completo la unidad donde los pacientes recibían diálisis.
“Hemos instalado de forma provisional tres subestaciones que sirven para dar suministro al hospital”, dijo a EFE el jefe de los trabajos de restablecimiento del suministro, Andrí Mediná, que explicó que las secciones del centro médico que sobrevivieron al bombardeo fueron conectadas a un generador tras el impacto del misil, que dejó a la clínica sin luz.
Mientras los empleados de la empresa terminaban el trabajo, una excavadora limpiaba el lugar en el que hasta el ataque de este lunes se encontraba el edificio en el que los niños recibían diálisis.
Según la Administración Militar de Kiev, el ataque también dañó las secciones de cirugía, oncología, cuidados intensivos y radiología, así como el único laboratorio de oncología y hematología de toda Ucrania.
En el momento del ataque había en el hospital 600 niños ingresados y recibiendo tratamiento. De ellos, cerca de un centenar fueron trasladados a otros centros, y 68 se quedaron en zonas no afectadas del hospital.
Según el último balance de las autoridades, un total de 33 civiles han muerto como consecuencia del ataque masivo ruso con misiles del lunes contra la capital ucraniana.
Notiespartano/efe