El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó este viernes el lanzamiento de varios misiles de alto calibre ‘Burkan’, con capacidad para portar ojivas de hasta media tonelada, contra un cuartel militar en el norte de Israel en respuesta a los bombardeos del Estado judío contra territorio sirio.
La formación armada proiraní dijo en un comunicado que sus combatientes atacaron sobre las 12.40 hora local (10.40 GMT) «la sede del comando general de la brigada 91 en el cuartel de Biranit con misiles Burkan» que, según Hizbulá, «impactaron de forma directa».
De acuerdo con la nota, esta acción fue efectuada «como parte de una respuesta a los ataques del enemigo israelí en Damasco y Alepo» de las últimas horas, que se han saldado con decenas de muertos y heridos en ambas localidades sirias.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que hubo dos lanzamientos de proyectiles desde el sur del Líbano hacia el cuartel de Biranit, sin especificar si el ataque provocó víctimas o daños materiales, según un comunicado castrense.
Asimismo, las FDI agregaron que minutos después del lanzamiento aviones de combate israelíes alcanzaron la lanzadera y, posteriormente, atacaron «un complejo militar de Hizbulá adyacente», sin aportar más detalles.
Aviones de combate israelíes también atacaron instalaciones del grupo chií en varias zonas del sur del Líbano, de acuerdo con la nota.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 36 soldados de las fuerzas gubernamentales sirias y seis miembros del grupo chií libanés Hizbulá murieron esta madrugada en una serie de bombardeos perpetrados por Israel contra varias posiciones de la provincia de Alepo, en el norte de Siria.
El bombardeo israelí se produjo tan solo unas horas después de que el Estado judío realizara otro contra las afueras de la capital, Damasco, y matara a al menos dos civiles, de acuerdo con el Ministerio de Defensa sirio.
Por otra parte, Hizbulá reivindicó otros cinco ataques contra el norte de Israel, incluidos dos con proyectiles de fabricación iraní tipo ‘Falaq’ contra un grupo de soldados en Jal al Allam y el cuartel de Zibdin, un blanco recurrente de la formación armada que se encuentra en las disputadas Granjas de Chebaa.
Según el Observatorio, los bombardeos israelíes de esta madrugada tuvieron como objetivo depósitos de armas pertenecientes a Hizbulá, al que Israel se enfrenta en la frontera israelí-libanesa desde el pasado octubre y contra quien ha estado cargando paralelamente en territorio sirio.
A lo largo de este viernes, además, Hizbulá ha anunciado la muerte de siete de sus combatientes, si bien como es habitual no ha especificado dónde ni cómo han fallecido.
Israel dice haber eliminado a un subcomandante de Hizbulá en ataque selectivo en Líbano
El Ejército israelí aseguró este viernes haber eliminado un subcomandante de la unidad de cohetes y misiles de la milicia chií pro-iraní Hizbulá, en un ataque selectivo contra su automóvil en el sur del Líbano.
«Hoy temprano (viernes), un avión de las fuerzas aéreas atacó y eliminó a Ali Abed Akhsan Naim, el subcomandante de la unidad de cohetes y misiles de Hizbulá en el área de Bazouriye, en el (sur de) Líbano», detalló hoy un comunicado castrense.
Naim «era líder en el campo de los cohetes», especifica el texto, que dice sin dar más detalles que el miliciano también planificó y participó en ataques contra civiles israelíes.
La Agencia de Noticias Nacional libanesa (ANN) informó este mañana que el «ataque aéreo» estaba dirigido contra un vehículo que circulaba hacia Bazouriye, al este de la ciudad sureña de Tiro, que quedó completamente calcinado causando la muerte de al menos un muerto y un número indeterminado de heridos.
Este nuevo ataque selectivo se produce en un momento de máxima tensión en la divisoria entre Hizbulá en Líbano e Israel, y dos días después de una de las jornadas más sangrientas en casi medio año de enfrentamientos que dejó 15 muertos en territorio libanés y un civil en el Estado hebreo.
En el lado libanés, y entre las filas de Hizbulá, han muerto en estos más de cinco meses 263 milicianos, además de más de medio centenar de civiles; mientras que en Israel han fallecido 18 personas en el norte, entre ellas 10 militares y 8 civiles.
En este contexto, la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) expresó ayer su preocupación por el «aumento de la violencia» fronteriza y reiteró su disposición a apoyar una salida negociada a la crisis, incluyendo reuniones a tres bandas.
Israel y Hizbulá están enzarzados en un intenso fuego cruzado desde el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza en lo que el grupo islamista considera un gesto de solidaridad con Gaza, y estos son ya sus peores choques desde la guerra que libraron ambos en 2006.
Israel ha efectuado varios ataques selectivos a lo largo de estos enfrentamientos, siendo el más destacado de ellos el del pasado enero a las afueras de Beirut, que acabó con la vida del número dos del buró político de Hamás, Saleh al Arouri.
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