El australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe) se coló en la fiesta de los grandes favoritos y conquistó la cumbre del Blockhaus en un reducido esprint que resolvió la novena etapa disputada, el primer gran examen de montaña donde Juan Pedro López (Trek) logró mantener la maglia rosa por solo 12 segundos.
Hindley (Perth, 26 años), segundo en el Giro 2020, llegó de puntillas a la batalla que estaban librando los favoritos por la etapa y superó al sexteto en combate por velocidad. El ciclista «aussie» alzó los brazos con un tiempo de 5h.34.44, a una media de 34,2 km/hora en el trayecto entre Isernia y el Blockhaus, de 191 km.
Una llegada emocionante, con los candidatos en acción. Hindley batió a Bardet, Richard Carapaz, Mikel Landa y Joao Almeida, todos con el mismo tiempo. Vincenzo Nibali se dejó en meta 34 segundos, Valverde 46, Pello Bilbao, afectado por una caída inicial 1.08 minutos, y Juanpe López, sufriendo lo indecible a 1.46 minutos.
El ciclista andaluz retuvo el sueño rosa por un puñado de segundos, 12 sobre Almeida y 14 respecto a Bardet. Ya se meten en el lío Carapaz a 15, Hindley a 20, Landa a 29 es séptimo y Bilbao cierra el top 10 a 1.22 con Valverde a continuación a 1.23. Simon Yates, a más de 11 minutos, se despide del Giro.
ESCAPADA Y DIEGO ROSA POR LA MONTAÑA
La primera etapa de alta montaña que iba a examinar a los hombres de la general empezó con movimiento. Esperaban 5 puertos puntuables y más de 5.000 metros de desnivel. Una caída inicial magulló el chásis de Pello Bilbao, pero el vizcaíno pudo seguir. Luego una escapada alteró el orden desde los primeros kilómetros.
Una fuga controlada con el austríaco Felix Gall (Ag2r Citrôen) como el mejor colocado en la general a más de 6 minutos. Alli viajaban el ecuatoriano Caicedo (EFE), el argentino Eduardo Sepúlveda y el italiano Diego Rosa, entre otros.
El grupo en fuga superó el Valico del Macerone (3a), Rionero Sannitico (2ª) y coronó el Roccaraso (2ª) con Diego Rosa dando forma a la maglia azul de la montaña y manteniendo 5 minutos de ventaja sobre el pelotón, donde tiraba el Trek en defensa de la prenda rosa de Juampe López.
Mucho trayecto por delante, muchas expectativas, y los dos colosos por delante todavía. El Ineos conectó la maquinaria de caza a 100 de meta, con Castroviejo como locomotora. El getxotarra puso al personal en fila en la persecución causando efecto inmediato. La diferencia para la fuga pasó de casi 6 minutos a fijarla en torno a 3.
El Passo Lanciano (1ª, 10,3 km al 7,6 con rampas del 14 reventó el grupo de fuga. Los fugados intentaron su momento para el despegue, pero fueron Diego Rosa y Tesfatsion los que abrieron hueco. El italiano sumó otros 40 puntos en la cima y un total de 80 en la etapa que le consolidan al frente de la montaña. Bajando se salió de la carretera el eritreo y el pelotón ya se acercaba a la cabeza de carrera.
INEOS DOMINA EL BLOCKHAUS, CEDE JUAN PEDRO LÓPEZ
El Ineos afiló las garras en espera del escenario definitivo del Blockhaus, «La casa de piedra» en alemán, un puerto morada de bandoleros en tiempos pretéritos, donde la dureza iba a señalar a los elegidos para la gloria. Una subida de filtro de 13,6 km al 8,4 con más de 10 sin respiro superior al 10.
Los «bandoleros» del Ineos enseguida quitaron caretas. A 16 de fuga se acabó la fuga y Richie Porte, con Carapaz a su vera, tensó la marcha hasta reducir la cabeza a unos 12 corredores, con Valverde, Landa, Nibali, Bardet, Almeida.
Un tren agobiante para Simon Yates, descolgado nada más empezar el puerto, que hizo sufrir a Juan Pedro López, a quien una incidencia de mala fortuna -se dio con la rueda de Valverde en una frenada- le apartó del grupo de la alta jerarquía. Tampoco estaba delante Pello Bilbao, afectado por la caída inicial, ni Ivan Ramiro Sosa, el líder teórico del Movistar.
Agotado Porte tomó el mando Richard Carapaz en primera persona. Atacó a 4,5 de meta. Se unieron Bardet y Landa. Un trío potente que no terminó de deshacerse de Almeida y resto de compañeros de fuga. El portugués enlazó a 2,3 de la cima. Juanpe marchaba en ese momento a 1.24 minuto, al límite de decir adiós a la maglia rosa, y Valverde quedó aislado, a su ritmo, regulando el esfuerzo.
MIKEL DIRIGE, HINDLEY SE LLEVA EL PREMIO
Al ritmo de Landa se juntaron 6 en cabeza. A Bardet le pareció muy lento y demarró con fuerza. De nuevo se pegaron Carapaz y Landa. Juego de estrategia. Almeida cedió de nuevo y todos estaban interesados en meterle tiempo al ciclista luso. Pero ninguno soltaba el órdago.
En el juego de los marcajes se ralentizó la marcha. Seis hombres se la iban a jugar al esprint. Se lanzó de lejos Carapaz, se acercó Bardet, pero remató Hindley. Así firmó su segunda victoria en el Giro. Ese parón le permitió a Juanpe seguir disfrutando del sueño rosa. El Blockhaus seleccionó, pero no decidió.
Este lunes el Giro de Italia disfrutará de se segunda jornada de descanso para volver a la ruta el martes con la décima etapa entre Pescara y Jesi, de 196 km.