¿Hay algo mejor en el verano que llegar a casa y tener un super helado de chocolate en la nevera? Y es que cuando llegar el calor, lo único que nos apetece tomar son comidas fresquitas que nos ayuden a sobrellevar las altas temperaturas, por eso el helado es la opción ideal para tomar como postre o merienda en una tarde de calor.
Hoy os traemos nuestra versión del helado de chocolate más chocolatoso. Una mezcla de cacao puro y chocolate negro deliciosa, y que os recordará esta variedad de helado clásica, la que siempre nos hace ojitos en las vitrinas de las heladerías tradicionales, y que por muchos sabores novedosos que aparezcan, siempre nos pedimos una bola para combinar con las nuevas tendencias.
Vertemos la leche, la nata, el azúcar y el cacao en polvo en un cazo y lo ponemos a fuego lento hasta que hierva. Vamos removiendo de vez en cuando para que el cacao en polvo se disuelva y no se vean grumos. Retiramos del fuego, troceamos el chocolate negro y lo incorporamos a la olla. Removemos hasta que se deshaga y se integren todos los ingredientes.
Batimos las yemas de huevo en un bol y las echamos a la mezcla anterior. Debemos incorporarlas poco a poco y removemos constantemente. Ponemos de nuevo el cazo al fuego y dejamos que la mezcla espese durante unos minutos sin dejar de remover. Retiramos del fuego y dejamos enfriar la mezcla.
Una vez frío, si hay máquina de hacer helados, podemos enfriar la mezcla allí durante 30 minutos. Cuando no tenemos heladera ponemos mezcla en un recipiente plano, la metemos en el congelador y removemos cada 30 minutos aproximadamente para ir rompiendo los cristales de hielo que se forman.
Con qué acompañar el helado de chocolate
El helado de chocolate casero podéis acompañarlo con trocitos o nibs de cacao si sois auténticos fans lovers del chocolate, pero si sois más clásicos, unos frutos rojos, nata montada o unos barquillos quedarán perfectos con esta delicia.