Muchas veces cuando vamos a un restaurante, solemos pedir de entrada un carpaccio de lomito. Siempre disfrutamos esas láminas muy finas, aderezadas con aceite de oliva y otros condimentos. También suele estar acompañado de lascas de queso parmesano. Hay quienes prefieren comerlo solo o con unas rebanadas de pan.
Con el tiempo, el carpaccio se ha popularizado. Sea de carnes, o pescados crudos, existen sitios que los ofrecen de frutas y verduras.
Su preparación es bastante sencilla. Eso sí, utilice ingredientes de calidad y corte las láminas muy finas. Un dato interesante, si quiere ahorrar tiempo, corte la carne unas horas antes y refrigérela tapada. Aderece con aceite y decore con los demás ingredientes, justo antes de servir.
Ingredientes
- 400 g de lomito
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Hojas de rúcula troceadas
- 60 g de parmesano que puede cortar en virutas o rallarlo
- Aceitunas negras cortadas en rodajas
Preparación
- Lo primero que debe hacer es retirar la grasa y los nervios visibles de la carne. Luego debe congelarla durante 1 o 2 horas, hasta que adquiera consistencia sin quedar rígido, para que así pueda cortarse en filetes muy finos con un cuchillo grande y afilado.
- Disponga la carne en una fuente y déjela a temperatura ambiente.
- Antes de servir, rocíela con el aceite y decórela con la rúcula, el parmesano y las aceitunas. Así se simple. ¡Buen provecho!